Ludde Hakanson no seguirá vistiendo la camiseta de Surne Bilbao Basket. El base nacido en Estocolmo hace 27 años dice adiós a Bilbao tras tres años en el club. El jugador nórdico se marcha a un equipo con mucho mayor potencial económico y deportivo. Hakanson ha ejecutado la cláusula de su contrato que le permitía desvincularse de la entidad de Miribilla, con la que le quedaba una temporada más de relación contractual. Ha comprado su libertad. Eso significa que deja algo de dinero en las arcas del club. De esta manera, se cumple algo con lo que la dirección deportiva del conjunto bilbaíno ya contaba desde el final de la pasada campaña. El internacional sueco se marcha a un club con mucho mayor potencial económico y deportivo. Bilbao Basket no ha podido hacerle una oferta ni la mitad de suculenta que la que ha aceptado. Un golpe duro para el equipo. Hakanson ha sido el faro del grupo en muchos partidos y ha brillado con luz propia en la cancha del Bilbao Arena. Su pasado ejercicio tuvo dos caras. Fue extraordinario cuando pudo jugar, solo las lesiones musculares le lastraron el final de temporada, y por otra parte las estadísticas con su presencia no fueron del todo positivas. Disputó 23 partidos y solo pudo disfrutar de la victoria en 9 ocasiones por 14 derrotas. Sin embargo, cuando no pudo estar en cancha, el equipo ganó en 5 ocasiones y cayó derrotado en 6 partidos. Hakanson acabó promediando 12,1 puntos y 4,4 asistencias en 23 encuentros en la Liga Endesa, donde protagonizó brutales exhibiciones como ante el Gran Canaria, con 27 puntos, frente al Real Madrid, con 29, o con el UCAM Murcia como rival, firmando 25 puntos y 11 asistencias. El sueco llegó al Surne Bilbao Basket en el verano de 2020 procedente del Zielona Gora tras haber pasado por la cantera del FC Barcelona. Su crecimiento en el conjunto vizcaíno, tras una primera temporada complicada, ha sido imparable. Ahora, a los 27 años, busca dar un paso al frente en su carrera. Su profesionalidad y disponibilidad han sido intachables. Nunca se ha negado a echar una mano al equipo, aunque fuese a cambio de jugar en otra posición. Desde la entidad de Miribilla han querido «agradecer a Ludde su profesionalidad, compañerismo y capacidad de trabajo durante las tres temporadas en las que ha defendido el negro». Por su parte, el base sueco se ha querido despedir desde las redes sociales. «Han sido tres años increíbles con vosotros, estoy muy agradecido por la confianza y el cariño que siempre he recibido. Han sido mis tres mejores años en lo deportivo, pero también lo personal. Gracias a compañeros, entrenadores, staff y todo el club por hacerme sentir como una parte de la familia. Gracias a la marea negra por levantarme y apoyarme todos los partidos en momentos buenos, pero, sobre todo, en momentos difíciles. Eskerrik asko!!!», apunta en su comentario.