Pello Bilbao lo intenta bajando Jaizkibel pero el Jumbo echa por tierra su ataque final: "Iba con la rabia de ayer"
El corredor de Gernika finaliza quinto en una etapa que se lleva por sorpresa el francés de Cofidis Victor Lafay
Análisis de la segunda etapa del Tour: "Pello ha dejado claro que puede volver a intentarlo"
Bilbao
El corredor francés del conjunto Cofidis Victor Lafay ha sorprendido a los favoritos en el sprint de la Zurriola y se ha adjudicado este domingo la segunda etapa del Tour de Francia, cuya meta estaba situada frente al Kursaal de San Sebastián. Los ciclistas del Jumbo, comandados por Van Aert, han tardado demasiado en responder al sprint lanzado por el ciclista francés y no han tenido metros suficientes para darle caza.
"Iba con la rabia de ayer"
Que la etapa se iba a resolver al sprint ha quedado claro apenas unos kilómetros antes, cuando el equipo Jumbo ha echado por tierra un intento de fuga de Pello Bilbao. El de Gernika, que finalmente ha cruzado la meta en quinto lugar, iba a por todas. A poco más de 10 kilómetros para el final. Lo intento con fuerza, y de hecho tuvo un pequeño hueco hasta que el equipo Jumbo reaccionó y puso a los suyos a trabajar para Van Aert.
"Iba con la rabia de ayer, de no poder estar en el juego de la etapa, de haber perdido una buena oportunidad en casa", reconocía Pello nada más terminar la etapa. "Tenía clara la estrategia, habíamos venido a ensayar la etapa para ir seguros", ha añadido. Claro que, "ante un bloque como el de Jumbo y con viento de cara es muy difícil", ha reconocido el ciclista bizkaino.
Fuga eterna de tres corredores
El comienzo, en Vitoria-Gasteiz, ha estado acompañado por el sol. Sin embargo, con el paso de los kilómetros las nubes han ido ganando protagonismo hasta cubrir por completo el cielo y dejar caer las primeras gotas sobre el pelotón a la altura de Legutio, cuando los ciclistas discurrían alrededor del pantano de Ulibarri Gamboa. Temprano se ha formado la fuga de la jornada, con tres corredores ilustres en ella: el noruego Boasson Hagen, el estadounidense Neilson Powless y el francés Rémi Cavagna.
Tras los ascensos a Udana y Aztiria, en los que Powless ha seguido sumando puntos que le aseguran retener el liderato de la montaña, el grupo, que ha llegado a tener cerca de cinco minutos de renta, ha perdido al primero de sus integrantes, el corredor francés del Soudal Quick-Step Rémi Cavagna. A falta de 70 kilómetros para la meta, sus dos compañeros de fuga mantenían una ventaja algo menor a dos minutos y medio con el pelotón.
En el ascenso siguiente, a Alkiza, de tercera categoría, la lluvia ha hecho acto de presencia en la ruta y ha provocado que el equipo UAE aflojara algo en su intención de estirar la carrera. Diversas caídas, entre ellas la del italiano Matteo Trentin u otra que ha afectado a miembros del pelotón como Lutsenko o Jakobsen, han obligado a ralentizar la marcha de los corredores sobre el asfalto mojado.
"La etapa ha sido de diez: por el público, pero también por un final apoteósico"
Nervios en Jaizkibel
En la penúltima cota del domingo, el ascenso a Gurutze, ha sido Edvald Boasson-Hagen el que ha perdido el contacto con la cabeza de carrera, en la que se ha quedado en solitario Powless. Así ha comenzado el estadounidense el ascenso al último puerto de la jornada, el de Jaizkibel. Ese comienzo cuesta arriba ha sido el momento escogido por los favoritos para ganar la general para dejarse ver y estirar de nuevo el pelotón.
Poco después, el de descenso, ha sido el punto elegido por otro corredor, Pello Bilbao, para intentar resarcirse. El de Gernika ya avisó en la meta de Bilbao, tras dejarse unos segundos en la etapa inicial, en la que se quedó sin opciones de probar nada debido a un pichazo en una rueda, de que estaba dispuesto a ir a por todas. "No ha podido ser en casa", ha comentado en meta. Así que Pello lo seguirá intentando en la parte del Tour 2023 que desde mañana rodará por carreteras francesas.