Jess, víctima de abusos sexuales: "Mi abuelo sale dentro de ocho meses de prisión"
Los supervivientes piden visibilizar los casos y una mayor especialización y formación
Jess, víctima de abusos sexuales: "Mi abuelo sale dentro de ocho meses de prisión"
Bilbao
Pasan años hasta que los supervivientes de violencia sexual consiguen poner nombre a lo que les ocurrió. Muchas veces, necesitan escucharlo de boca de personas que les rodean. Jess fue víctima de abusos por parte de su abuelo entre los nueve y los dieciséis años. Fue gracias a una trabajadora como pudieron detectarlo y, a partir de ahí, dar los pasos para poner la denuncia. "Dar con los signos es muy importante", explica Silvana, su madre.
A sus 25 años, esta joven de Bizkaia hoy respira más tranquila. El agresor cumple una pena de dos años y siete meses. La justicia no ha funcionado bien para ella, por eso pide más protección, más formación y especialización.
El caso de Goio tuvo lugar en la década de los 70. Él tenía 12 años y vivía en el seminario. "Un prefecto que iba para cura, ha explicado en A vivir que son dos días Euskadi, abusó de mí". Padeció violencia sexual hasta los 14 años. Hoy, a los 64 años, no puede denunciarlo pero sí visibilizarlo. "Es necesario para que la gente vea lo que ocurrió entonces y lo que sigue pasando", ha dicho.
El Parlamento Vasco ultima una ponencia sobre abusos sexuales en la infancia y la adolescencia que pretende trazar un protocolo de atención con recomendaciones a las instituciones proponiendo ámbitos de mejora en la asistencia, en el acompañamiento, en la atención jurídica, en el asesoramiento psicológico o en el ámbito laboral. Según ha contado Oihana Etxebarrieta, miembro de la ponencia, estaría listo para octubre. Estos pasos pueden servir para ayudar a tantas víctimas ocultas cuyos casos se desconocen. "El veinte por ciento de los niños y niñas corren el riesgo de padecer este tipo de violencia", ha asegurado Eukene Arana (Zain) experta en protección a la infancia e impulsora de la ponencia.
Siete de cada diez casos de violencia sexual que entran en el sistema legal nunca llegan a juicio oral. El dato más reciente, el de 2020 con el que trabaja la Ertzaintza cuantifica en 159 las denuncias recibidas, 31 más que cuatro años antes. Cada mes se interponen en Euskadi trece denuncias por abusos sexuales a menores. Ha aumentado un 24% desde 2016. El menor tiene que pasar por hasta 8 servicios diferentes no coordinados y desconocidos para él. A más de una treintena asciende el número de casos de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia. El pasado mes de marzo, la Iglesia vizcaína pidió perdón a todas las víctimas de abusos. Es la primera institución católica que organiza un acto de estas características en España.
Programa Barnahus
Para Charo Arranz, directora de Save The Children Euskadi, hay que trabajar en programas como Barnahus, un modelo de asistencia integral, un espacio donde de forma interdisciplinar y transversal se atienda al menor y que, en palabras de Irune Muguruza, directora de Familias e Infancia del Gobierno Vasco, estará listo para finales de año.
El Gobierno Vasco está trabajando en mejorar el acceso y la atención a las personas menores en la Justicia conforme a sus necesidades específicas. Es lo que recoge el Plan Estratégico de Justicia de Euskadi 2022-2028 que incorpora un proyecto titulado "Justicia y menores". Además, se acaba de aprobar el proyecto de ley de la Infancia y Adolescencia que reconoce la prevalencia del interés superior de los menores como titulares de derechos y no como sujetos de protección.