La Iglesia de San Andrés mantiene sus puertas cerradas
El párroco apunta a que el templo permanecerá cerrado un mínimo de tres o cuatro años
Eibar
La Iglesia cerró sus puertas a principios de mayo tras el desprendimiento de cascotes de su fachada y la piedra de 40 kg que cayó en enero de la bóveda. Ante el peligro que podía suponer tanto para los feligreses que acudiesen al culto y los viandantes decidieron cerrar las puertas del templo.
El estudio del tejado se encuentra en un anteproyecto en el que se está analizando el estado del tejado antes de comenzar con el proceso de reparación. En paralelo, están buscando una fuente de financiación. Desde la parroquia han hecho una aproximación y detallan que puede costar entre tres y cinco millones de euros el arreglo de la fachada: “A esto hay que sumarle la reparación de las paredes. La cosa va para largo”, puntualiza Pedro Laskurain, párroco de la Iglesia de San Andrés.
El párroco valora que el problema es “muy serio” y que la Iglesia puede estar tres o cuatro años cerrada al estar toda la estructura en mal estado. Como alternativa, los funerales, comuniones y bautizos se trasladaron a la Iglesia del Carmen y a la Ermita de San Agustín, en la que también se celebra alguna misa.