"Tras la tormenta hemos detectado una pérdida del 76% de los nuevos pollos en el humedal de Salburua"

Vitoria-Gasteiz

Han pasado exactamente 13 días desde la granizada del pasado 6 de julio que dejó Vitoria sumida en un pequeño caos e hizo estragos, ya no sólo en coches, árboles y el campo, sino que las aves pequeñas del humedal de Salburua "se vieron mermadas en hasta un 76% si hablamos de los pollos recién nacidos, no así de los adultos, ya que hemos detectado que murieron 28 aves jóvenes", nos ha explicado el técnico del área de formación y divulgación ambiental del centro de estudios ambientales en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Gorka Belamendia.

Cabe recordar que esta granizada se dio en un momento muy sensible para las aves como fue en la época reproductora, "ya que los pollos son más inexpertos que los adultos a la hora de resguardarse", ha indicado Gorka Belanmendia y esta fue una de las principales causas de mortandad. A las que hay que sumar la hipotermia y la dificultad de los polluelos para encontrar alimento y poder sobrevivir toda la noche, esquivando a los grandes depredadores.

La granizada que cayó con especial virulencia sobre los humedales de Salburua nos deja datos preocupantes, con "una caída del 24% del Carricero Común y hasta un 92% en el número de pollos que han muerto de Mosquitero Ibérico, son unas aves muy pequeñas que recién nacidos apenas pesan 7 gramos", nos ha contado Belamendia.

En ambos casos, se trata de especies que invernan en África subsahariana y que presentan una tendencia negativa a escala de toda Europa, que varía entre el -5% y -15% anual, por lo que este tipo de eventos climáticos no hace más que agudizar el mal estado de conservación de estas aves que invernan en el Sahel.

Programa de anillamiento

Para conocer el efecto devastador de este episodio meteorológico sobre las aves de pequeño tamaño, el CEA, en colaboración con la ciudadanía científica, llevó a cabo dos sesiones de anillamiento en el humedal de Salburua; el miércoles previo a la tormenta y otra el viernes tras la misma, lo que les llevó a obtener los datos que nos trasladan, como nos explica el técnico del CEA Gorka Belamendia. "Desde hace años llevamos a cabo un trabajo metodológico, a través del anillamiento, y gracias a eso hemos registrados tres indicadores que nos marcan la salud de las aves en Salburua, como son la abundancia, número de ejemplares, la productividad y la supervivencia de las aves que recuperamos en las redes".

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Además, desde el CEA hacen especial hincapié en que "aún va a pasar algún tiempo para que se vayan recuperando la aves y volver a la 'normalidad', ya que la tormenta también destruyó muchos nidos", apunta Belamendia a lo que suma que "ya estamos detectando algunas especies que han vuelto a entrar en celo, por tercera vez, y al no tener pollos podrían volver a reproducirse minimizando los daños en el número de aves".

Problemas de Botulismo en aves

Ahora mismo los esfuerzos por parte del CEA pasan por que no se desarrollen problemas de botulismo en las aves de los humedales de Salburua, ya que "es un elemento fatal para nuestra aves, esta una bacteria que vive de forma natural en el suelo y es uno de los grandes enemigos de nuestros humedales", ha indicado Belanmendia que recordaba que "esto viene derivado por los fertilizantes que se echan en los campos y Salburua lo sufre desde hace más de 10 años".

El técnico del área de formación y divulgación ambiental del centro de estudios ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz reseña que "se trata de una intoxicacion alimentaria que no afecta a las personas y la detección temporada permite un mejor control de este brote. Prospecciones que se vienen haciendo de manera periódica para recoger esos animales muertos y retirarlos del campo".