Los abogados del turno de oficio piden que los clientes no desconfíen de ellos
Gonzalo Bajo, letrado con 30 años de trayectoria: "Hay que desterrar la imagen de que son funcionarios no muy motivados que solo se dedican a esto"
Entrevista a tres abogados de oficio
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"El abogado del turno de oficio es malo, yo quiero a alguien que pueda pagar. Se equivocan" sentenciaba Mari Paz Sa, una de los más de 600 letrados guipuzcoanos adscritos al turno de oficio. En 'Hoy por Hoy Gipuzkoa" hemos entrevistado a tres abogados que prestan asistencia jurídica de forma voluntaria y que el año pasado realizaron más de 21.000 intervenciones.
El turno de oficio es un servicio que los colegios de abogados lo tienen instaurado como propio y para el que hay que inscribirse. Gonzalo Bajo lo hizo hace 30 años. Afirma que dio su nombre por vocación, aunque para él fue una forma de iniciar su andadura. "No empecé en ningún despacho, lo hice por mi cuenta para aprender y conseguir clientela". A Ainara Miranda también la empujó la vocación, si bien ella dio sus primeros pasos en un despacho consolidado. "Llevaba asuntos penales, pero entendía que las personas que no tenían recursos debían tener también los mejores profesionales" explicaba.
En este sentido, Miranda señalaba que para ejercer como abogado de turno de oficio es necesario cumplir con una serie de exigencias mínimos. "Son más de 3 años colegiado y realizar los cursos de formación obligatoria" de modo que "no hay que temer a inscribirse al turno de oficio" ni a que "te toque un letrado joven" pues "ha pasado los requisitos solicitados".
Sa, por su parte, añadía que los abogados del turno de oficio están en continúa formación porque "es necesario conocer otras facetas más allá del derecho" para "defender debidamente". Por ello, ha querido aclarar que son trabajan de la misma forma que el resto de abogados. "Nuestra labor es defender con independencia de quien nos pague". Bajo insistía en que "hay que desterrar la imagen de que somos funcionarios no muy motivados que sólo no dedicamos a esto".
En 2022, los 601 letrados adscritos a este servicio en Gipuzkoa tramitaron 21.000 expedientes, 11.000 correspondientes a la justicia gratuita y los 10.000 restantes al turno de oficio. Son cifras, como apuntaba Miranda, que "hay que poner en valor, ya que a pesar de su volumen "no existen quejas de los profesionales que les han atendido". No obstante, está habiendo un aumento significativo de casos, en detrimento del número de colegiados. "Los casos de violencia contra la mujer han subido un 8.8% y la asistencia del detenido un 6,5%. Sin embargo, hay más jubilaciones que altas" indicaba Miranda. Se trata de una situación que, en palabras de Sa, puede terminar convirtiendo el servicio en algo obligatorio.
De cara al futuro, esperan mejorar el nivel de justicia, agilizar los procedimientos y un aumento de la retribución que perciben por parte del Gobierno Vasco y que ha aumentado recientemente en un 14%, si bien el montante "en absoluto se corresponde con los precios de mercado de nuestro trabajo".