Bilbao

El Boletín Oficial del País Vasco ha publicado el anuncio de la solicitud por parte de la empresa Blue Viking para instalar dos parques eólicos en Balmaseda, uno con seis generadores en la Peña Levante y otro con otros cinco molinos entre el Kolitza y La Garbea. De momento se trata tan solo del primer paso, pero el ayuntamiento se muestra en contra.

En concreto, las solicitudes se refieren al parque eólico Balmaseda 1, que contempla la instalación de seis aerogeneradores con una potencia bruta de casi 50 Megavatios al oeste del término municipal de Balmaseda en la Peña Levante y un segundo parque con cinco generadores más y una potencia de 36 megavatios entre el Kolitza y La Garbea. El proyecto afectaría, además de a la propia Balmaseda, también a los municipios colindantes de Artzentales, Sopuerta, Zalla, Güeñes, Okondo, Alonsotegi, Arrigorriaga, Ugao-Miraballes y Basauri.

De momento se trata tan solo del primer paso solicitando la autorización administrativa previa, pero demuestra el interés de esta empresa, Blue Viking, afincada en Alicante y filial del grupo danés European Energy, por abrir estos dos parques eólicos en Balmaseda, en dos zonas que forman parte del listado de 57 ubicaciones que el Gobierno vasco ha designado como susceptibles de acoger parques eólicos en Euskadi, 26 de ellas en Bizkaia, aunque el Plan Territorial Sectorial que los regula todavía no se ha aprobado de manera definitiva.

Ahora se abre un plazo de 20 días para que otras empresas puedan presentar otros posibles proyectos antes de que el ejecutivo se decante por uno. Este es el cuarto proyecto eólico que se ha planteado para las Encartaciones, aunque dos de ellos, el previsto para Trucíos y el pensado para Zalla, han sido ya descartados.

El ayuntamiento, en contra

El ayuntamiento de Balmaseda se muestra totalmente en contra de este proyecto y de cualquier otro que contemple la instalación de molinos de energía eólica en sus montes, especialmente si afectan al Kolitza, monte bocinero que cuenta con su propia romería y que es uno de los focos de atracción de un municipio que vive básicamente del turismo que le supone ser la primera villa de Bizkaia y su entorno natural.

En este sentido, el consistorio ha presentado 17 alegaciones a las ubicaciones que afectan a su municipio y que recoge el listado elaborado por el Gobierno vasco como posibles lugares proclives a alojar parques eólicos. Para ello ha elaborado informes y ha recogido estudios que no sólo cuestionan el impacto económico que estos parques podrían tener en el municipio, sino también el impacto ambiental, incluido un informe elaborado por la Diputación de Bizkaia que declara la zona como protegida por estar considerada como un enclave de anidamiento del alimoche.