¿El fútbol tolera más la homofobia que el racismo? "Ni los clubes ni las instituciones muestran la misma contundencia que con otras conductas"
Los colectivos LGTBIQ+ piden muestras de condena y multas al mismo nivel que en casos de racismo o sexismo
¿El fútbol tolera más la homofobia que el racismo? "Ni los clubes ni las instituciones muestran la misma contundencia que con otras conductas"
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Bilbao
La agresión homófoba sufrida por Unai Simón el pasado fin de semana en El Sadar y desvelada por las cámaras del programa El Día Después (Movistar +) no ha generado por ahora ningún tipo de reacción de condena ni por parte de Osasuna ni por parte de las instituciones públicas. En el caso del club rojillo, este se limitó, a nivel interno, a rechazar "cualquier insulto homófobo, machista o cualquier otra muestra de intolerancia". En el caso de las instituciones, tampoco el Gobierno de Navarra ni el central han hecho referencia alguna a lo ocurrido. Se trata de una respuesta muy lejana de la rotundidad con la que habitualmente se responde en el caso, por ejemplo, de insultos racistas.
Así lo denuncian colectivos como Ortzadar LGBT, del que forma parte Aratz Castro, actual coordinador de Bilbao Bizkaia Harro. "Algunas personas que asisten a los campos de fútbol tienen muy interiorizado el insulto, tanto a los árbitros como a los jugadores. Normalmente utilizan palabras que ellos creen que les menosprecian. Esto es lo que ha ocurrido aquí. El problema es que tanto los clubes como las instituciones no muestran la contundencia que muestran con otras conductas, como pueden ser el racismo o el sexismo", señala Aratz en Radio Bilbao.
Casos en Bizkaia
Además, Aratz destaca que no solo en el fútbol profesional se producen este tipo de casos. "En Euskadi hemos sufrido recientemente alguna situación grave en partidos de chavales muy jóvenes. Hace muy poco tiempo, ha habido un chico que se ha retirado por la presión del presidente de un club, que le llamó maricón", relata.
Es por ello que los colectivos tienen claro que una de las claves para luchar contra la intolerancia son las sanciones. "Lo que no tiene que quedar es impune la persona a la que se ve insultando al portero del Athletic. Está claramente identificado y tanto Osasuna como la Federación deberían tomar medidas para que esto fuera así. Si ellos no lo hacen, tanto los gobiernos como la propia fiscalía deberían actuar con contundencia", afirma Castro.
¿Qué dice la ley?
Hay que recordar que este tipo de insultos dirigidos desde las gradas de los estadios deportivos están prohibidos por la legislación tanto interna de la RFEF -a través de su Código de Disciplina Deportiva- como ordinaria -Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte-. Esta última señala como delictivos "la entonación de cánticos, sonidos o consignas así como la exhibición de pancartas, banderas, símbolos u otras señales, que contengan mensajes vejatorios o intimidatorios".
Por otra parte, existe una Comisión Estatal formada por representantes de administraciones públicas, federaciones deportivas y ligas profesionales destinada a implementar políticas activas contra la violencia, la intolerancia y la evitación de las prácticas racistas, xenófobas y LGTBIfóbicas en el deporte. Puede imponer sanciones de entre 3.000 y 60.000 euros en caso de infracciones consideradas graves.