Miriam Parkhurst: "Puede haber cambios drásticos en la edad de los campeones mundiales de ajedrez, sería un 'boom' para el deporte"
La campeona femenina absoluta de Euskadi 2023 de ajedrez ha analizado en SER Deportivos las dos finales, masculina y femenina, de la copa del mundo de la FIDE celebrada en Azerbaiján durante las últimas semanas que ha coronado a Magnus Carlsen y Aleksandra Goryachkina
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Bilbao
Cuatro jóvenes talentos (de 32 y 18, 24 y 20 años) se han enfrentado entre sí para hacerse en Bakú, Azerbaiyán, con la Copa del Mundo de Ajedrez de la FIDE. Magnus Carlsen (32, Noruega) y Aleksandra Goryachkina (24, Rusia) han mostrado experiencia y tesón respectivamente para llevar la final al desempate rápido y castigar a sus rivales con poco tiempo en el reloj, algo que no pudieron hacer en las partidas largas por la excelente preparación teórica de los finalistas, Rameshbabu Praggnanandhaa (18, India) y Nurgyul Salimova (20, Bulgaria). En SER Deportivos Bilbao hemos hablado con la actual campeona femenina absoluta de Euskadi, Miriam Parkhurst, acerca de las partidas, los y las jugadores, y el futuro en manos de jóvenes talentos de este deporte.
"Más allá de jugar al ajedrez, juegas con el entorno. Hacer tablas en un determinado ritmo de juego te va a llevar a una ventaja sobre tu oponente por todo el bagaje ajedrecístico de experiencias que te ha llevado tener más edad", argumenta Parkhurst. Praggnanandhaa "es un chico de 18 años con mucho talento y energía, Carlsen tiene experiencia y sabe cómo, cuándo y dónde acorralar a su rival". De este modo, en las partidas rápidas pudo ejecutar su ventaja ante una preparación teórica inexpugnable de 'Pragg' en las partidas más lentas.
Carlsen se hizo así con el último gran título que le faltaba en su palmarés, y 'Pragg' tuvo que soportar la presión de toda su disciplina: "Ahora (Praggnanandhaa) está recogiendo los frutos de años de sacrificio, no todos están dispuestos a dedicarse sólo a esto y poner su energía mental para sobrellevar la presión, incluso social, familiar o de tu entrenador".
Paralelamente se jugó el campeonato femenino, a la final llegaron Aleksandra Goryachkina y Nurgyul Salimova. Las tres primeras partidas fueron tablas. La cuarta se inclinó en favor de la rusa. "Ambas lo hicieron bastante bien. Goryachkina hace dos años obtuvo el segundo puesto ante una jugadora con mucha más experiencia que ella. Este año ha conseguido quitarse la espina de haber sido subcampeona, imponiéndose a Salimova, una jugadora de 20 años con muy buena preparación teórica. No fue tan fácil", explica la campeona de Euskadi.
El hecho de que de los y las cuatro mejores jugadores del mundo, o al menos de la Copa del Mundo de la FIDE, tres no superen los 25 años, deja entrever la fuerza con la que las nuevas generaciones irrumpen en el ajedrez profesional. Dentro de muy poco tiempo es el campeonato del mundo. "Lo bonito del ajedrez es que no hay una edad que determine si puedes ser campeón o no, y puede haber sorpresas que jamás se esperaban. Puede haber cambios drásticos en la edad de los campeones mundiales, lo cual sería un 'boom' para el deporte", dice Parkhurst.
Aquí se detiene en el caso del jugador indio, que en pleno torneo ha cumplido 18 años, para explicar cómo "está sabiendo sacrificarse en el momento adecuado" para ser un campeón del mundo. "Espero poder verlo dando partidas que te dan para pensar, que te dan como jugador el gusto por seguir siendo espectador. Habrá interesantes encuentros en el próximo torneo de candidatos". Tanto el open como el femenino serán en abril del próximo año, en Toronto, y por vez primera en el mundial los torneos se realizarán al mismo tiempo y en la misma sala de juego.