Suspendida la Euskal Kopa por condensación en el pabellón de Galdakao

Vitoria

El partido fue presentado el pasado miércoles por la mañana y ya se vio que existían algunas fugas. Las canastas están colgadas del techo y lo primero que preguntó Félix Fernández, director deportivo del Baskonia, era si se iban a colocar unas ancladas en el suelo. El año pasado ya se vivió esa circunstancia y la mayor complicación fue el encontrar una puerta por donde meterlas. En esta ocasión ese asunto estaba resuelto con antelación por lo que todas las partes se mostraron satisfechas. De hecho, además del alcalde, los federativos y la gente del club vitoriano, estaban presentes Rafa Pueyo y la presidenta del conjunto vizcaíno, que ejercía de equipo local al jugarse el duelo en Vizcaya.

La final de la Euskal Kopa 2023 será recordada durante mucho tiempo. A media tarde, el club vitoriano anunciaba que estaba atrapado en un atasco por culpa de un accidente. Ahí quedó parado durante una hora y media. Así que el partido retrasó el inicio durante 45 minutos. Antes se supo que Smith estaba de baja a causa de una fractura en un dedo de la mano izquierda. Los alaveses se presentaron sin el mundialista Marinkovic, el lituano Sedekerskis y Markus Howard, por una indisposición. Conjuntos mermados pero implicados en una competición que se vería por streaming ya que la ETB no retransmitía el evento, circunstancia que sorprendió a todas las partes implicadas.

Pero llevar la cita al polideportivo Urreta de Galdakao sembraba ciertas dudas, ya que es una pista con algunas deficiencias. Y pronto se vio que el pabellón no estaba capacitado para albergar un encuentro de tanta envergadura. La condensación empezó a provocar estragos y no es cuestión de arriesgar, más viendo lo que ocurrió el año pasado en el conjunto de Ponsarnau, con lesiones gravísimas de Goudelock y Rigo. El derbi arrancó al menos como gesto de generosidad hacia los baskonistas tras un viaje tan accidentado, y a la gente allí congregada. Cerca de 700 personas estaban presentes en las gradas, circunstancia que también ayudó para la condensación.

No se pudo ver gran cosa, tan sólo el abuso en el tiro exterior de los azulgrana y las recuperaciones, algunas en primera línea, del Bilbao Basket, que se puso con 6-12 pero luego le vino un parcial de 11-0. Killeya-Jones completó la jugada más brillante del minipartido, un mate volando a gran altura por encima de Matt Costello. Pero los jugadores mantenían la estabilidad con enorme dificultad sobre una pista de patinaje. Mucho calor y continuos deslizamientos. Dani Díez se pegó una costalada y algunos empezaron a decir ‘basta’. La diferencia se fue al 28-20 y cuando el marcador lucía un 33-29, a 4:29 para el descanso, se suspendió. El presidente de la Vasca, Luis Mari Sautu, fue el primero en percatarse de que no se daban las condiciones necesarias para seguir disputándose el duelo.