Actualidad

Finalizados los trabajos de recuperación del Cromlech Jaizkibel V

La Corporación Municipal de Hondarribia visita el monumento con Aranzadi

Cromlech Jaizkibel V / Ayto. Hondarribia

Irun

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Hondarribia ha realizado este viernes una visita oficial a la recuperación del Cromlech Jaizkibel V, un logro arqueológico que ha llamado la atención del gobierno municipal y de la comunidad local. La visita ha sido organizada por Aranzadi Zientzia Elkartea, una sociedad científica que se dedica a la investigación y recuperación del patrimonio histórico y cultural.

El monumento Jaizkibel V, parte de la estación megalítica de Jaizkibel en la región, ha sido objeto de una extensa labor de excavación y restauración desde 2018 hasta 2020. La investigación, llevada a cabo por un equipo de arqueólogos dirigido por Manu Ceberio, descubrió una sepultura prehistórica compuesta por un círculo de piedras, con dos grandes bloques que inicialmente se encontraban caídos y que ahora han sido restaurados a su posición vertical original.

Equipo multidisciplinario

La rehabilitación del monumento ha contado con la colaboración de un equipo multidisciplinario, incluyendo a los arquitectos Anartz Ormaza e Iñigo Ibañez, así como técnicos del servicio de restauración de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Para restaurar las grandes losas de piedra de manera segura, se ha utilizado un polipasto y se colocaron zapatas de hormigón armado para evitar futuros desplomes.

Jaizkibel V es un círculo de piedras prehistórico que forma parte de la estación megalítica de Jaizkibel y es considerado un Cromlech pirenaico o baratze. Su investigación ha revelado su importancia arquitectónica y su uso como sepultura prehistórica destinada a albergar los restos de personas incineradas durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, hace aproximadamente 2000-3000 años.

Este monumento, junto con el conjunto de Jaizkibel II, forma un parque arqueológico de círculos de piedra que proporciona valiosa información sobre la vida en la región de Bidasoa antes de la conquista romana. A pesar de su relevancia histórica y arquitectónica, estos círculos de piedra han permanecido en gran parte desconocidos para la población local debido a su escasa visibilidad.