El Aita Mari desembarca en Nápoles a las a 69 personas rescatadas en aguas de Malta, entre ellas un bebé y varios menores

San Sebastián

Pasadas las 18.00 horas de este sábado, el buque Aita Mari llegaba al puerto de Nápoles donde han podido desembarcar a las personas rescatadas al sur de Lampedusa tras varios días de Navegación.

Tres días después de arrancar su undécima misión en el Mediterráneo Central, el "Aita Mari" rescató la pasada noche del martes a 69 migrantes que viajaban a la deriva en dos botes de madera. Entre ellos, cinco mujeres, un bebé y varios menores. Las dos barcas rescatadas se encontraban a la deriva, sin chalecos salvavidas en condiciones muy precarias y sobrecargadas de personas. Siria, Bangladesh y Egipto son las nacionalidades mayoritarias de las personas supervivientes.

El personal del barco les está prestando ahora ayuda sanitaria, ya que presentan síntomas de trauma psicológico por las muchas horas que han pasado a la deriva.

Esta es la tercera misión de rescate del buque pasaitarra en lo que va de año, en el que ha rescatado a cerca de 300 personas. Tras estabilizar a las personas migrantes en el barco, el Aita Mari debía poner rumbo al puerto de Génova, el que las autoridades italianas les han asignado para desembarcar, a 600 millas del lugar de rescate. Algo que contraviene el derecho internacional que obliga a asignar el puerto más cercano al rescate para las personas supervivientes.

Tras exigir al gobierno italiano un puerto más cercano para desembarcar, el Aita Mari ha conseguido que se cumpla la ley y se le asignara un puerto cercano frente a la previsión de olas de dos metros. Tras realizar la petición formal, Italia le reasignó el puerto de Nápoles.

Y es que la previsión meteorológica anunciaba olas de dos metros para el lunes, el día previsto de llegada a Génova, lo que hubiera supuesto un sufrimiento "absolutamente innecesario" para las personas rescatadas que llevan a sus espaldas durísimas travesías tras verse obligadas a huir de sus países.