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El Baskonia se vuelve a estrellar en el Buesa

Moneke y Howard firmaron grandes números pero resultaron insuficientes. Algunos jugadores siguen sin dar la talla ni el nivel que se espera de ellos.

Peñarroya dando indicaciones en el banquillo. / Adrián Ruiz-Hierro (EFE)

Vitoria

Markus Howard afrontaba el partido con un increíble 2/19 en triples en lo que va de Euroliga. Después de la sesión de tiro de esta mañana, se quedó más tiempo de lo previsto para entrenar lanzamientos largos. El primer tiro fue suyo, desde la línea de tres, y lo falló. El Buesa respondió con una atronadora ovación para que no se viniera abajo. También falló el segundo. Es el primer jugador que se siente responsable por su pobre rendimiento. Khalifa Diop, que arrastra problemas en la espalda desde el pasado fin de semana, se cayó de la convocatoria al final.

Tomas Dimsa, sin embargo, no perdonó y consiguió el primer triple del partido. Sedekerskis tardó casi tres minutos para obtener la primera canasta del choque para los vitorianos. Nacido en Nida, en el Itsmo de Curlandia, cerca de Klaipeda, nunca se sintió vinculado a los colores verdes del Zalgiris. Tras esos puntos, llegó el primer triple de Howard. Fue cuando se remangó y anunció que se había terminado lo de la pólvora mojada. En el minuto 6, el compromiso iba 11-14 y lo único que le hacía falta al equipo de Peñarroya era recuperar la confianza en su juego y en sus ataques. La primera entrega terminó 14-22. A la postre, el de Nueva Jersey y un imperial Moneke serían los protagonistas ofensivos.

A falta de 9:20 para el descanso, nada más comenzar el segundo cuarto, Peñarroya pidió un tiempo muerto. Se llegó a ir perdiendo por 16 puntos con el 14-30. El desastre ofensivo era total. Los de Vitoria firmaban un 4/10 en tiros de dos y 1/8 en lanzamientos de tres. Se fallaban tiros abiertos y también penetraciones. Además, Manek encadenó cuatro triples consecutivos. Fue cuando Howard, para bien o para mal, cogió las riendas del equipo y se consiguió un parcial de 12-0, con una decena de puntos del estadounidense. Desde el tiro libre, puso el partido en 37-38. Un parcial final de 2-8 llevó el choque al ecuador con un 39-46. Howard tenía entonces 17 puntos pero sólo 12 de valoración.

Lo primero que hizo el de Nueva Jersey fue anotar un triple en la reanudación. Pero fue un espejismo ya que el Zalgiris firmó un parcial de 3-10. Fue el cuarto de Dimsa, muy inspirado en ataque en esos compases del duelo. Con las gradas gélidas y la sensación de desazón, el conjunto báltico llegó a ponerse 18 puntos arriba. Cuando Howard cometió la tercera falta personal, Codi Miller-McIntyre cogió un poco la responsabilidad anotadora. Aunque hubo un acercamiento a 11, el cuarto finalizó con 13 puntos de diferencia a favor de los lituanos. Chima Moneke se dolía de la cadera y Mannion veía el partido desde el banquillo.

Cuando tu entrenador prefiere colocar a un dos como Marinkovic para dirigir al equipo envía un mensaje a sus bases y les transmite que no cree en su capacidad creativa, especialmente en el cinco contra cinco, en estático. Ulanovas le dio un manotazo a Rogkavopoulos en el 33 y los dos árbitros polacos y el israelí decretaron una antideportiva. El choque estaba entonces en 70-79. Nico Mannion se unió al partido entonces y el equipo firmó un parcial de 12-3. Los vascos llegaron a ponerse a 5 con el 75-80 aunque el estropicio estaba ya hecho y ya era muy complicado repararlo. Con dos cañones sólo, además, resultaba muy complicado. Enfrente había mucha más artillería.

Un triple de Giedraitis volvió a colocar el duelo en 10 puntos favorables para los de Kaunas. Moneke se desmelenó y superó en anotación a Markus Howard. Los dos estaban marcados por las faltas personales, con cuatro. Aunque parecía que Peñarroya iba a sentar al nigeriano en el banquillo, él pedía continuar sobre la cancha. “Nuestro problema es la defensa, nuestro problema es la defensa” repetía el egarense en los tiempos muertos. Los números de Moneke, con 37 de valoración, fueron de MVP pero jugaba en un equipo que perdió su partido. Howard tampoco fue suficiente para sumar un nuevo triunfo. Enorme partido de Manek, gran reboteador, y de Smits, gran anotador. Notable también Giedraitis.

"No sé por qué estamos tan tristes, tan negativos. Las dinámicas son importantes en este juego. Si no cambiamos la misma, nos va a costar mucho más salir de esta situación. El equipo lo ha intentado pero se ha frustrado. Hemos empezado bien en ataque aunque no metíamos y el rival sí lo hacía. No tenemos todavía la dureza mental para soportar esas situaciones. Nos hemos llegado a poner a 5 al final pero les hemos llevado al tiro libre y les hemos regalado algunas bandejas. Ahí sí pienso que podemos mejorar más. Hoy no tiene nada que ver con los últimos cuartos de otros días ya que hemos dejado que nos anoten 25 puntos en el tramo definitivo, 8 de los cuales han sido de bandejas y 11 desde el tiro libre, Si estamos con dudas a estas alturas de la temporada, pues apaga y vámonos", sentenció Joan Peñarroya en la sala de prensa.

BASKONIA- 82: Howard (26), Miller-Mcintyre (7), Sedekerskis (6), Moneke (32) y Matt Costello (1) --quinteto inicial--; Díez (2), Mannion (2), Marinkovic (-), Kotsar (2), Rogavopoulos (4).

ZALGIRIS KAUNAS- 99: Evans (14), Dimsa (13), Ulanovas (2), Smits (21) y Hayes (2) --quinteto inicial--; Birutis (6), Giedraitis (13), Lavrinovicius (-), Manek (17), Butkevicius (2), Mitrou-Long (9).

PARCIALES: 14-22, 25-24, 22-28, 21-25.

ÁRBITROS: Pastusiak, Kowalski y Peer. Eliminado por faltas Chima Moneke.

PABELLÓN: Fernando Buesa Arena. Segunda derrota consecutiva en casa de la semana en Euroliga. Se une a la de hace dos cuanto el Real Madrid tomó el feudo vasco.

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Javier Lekuona

Javier Lekuona

Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...

 
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