Jade Gross (Jade Gross wines): "Les dije a mis padres: Si fallo, nos bebemos todo el vino y ya está"
Tras su paso por la ONU y Mugaritz, la bodeguera hongkonesa culmina su quinta vendimia en Rioja
Elvillar
Jade Gross reconoce que el suyo "no es un camino muy convencional dentro del mundo del vino". Gross nació y creció en Hong Kong, pero en la actualidad vive a caballo entre Donostia, San Vicente de la Sonsierra donde acaba de abrir su bodega Jade Gross wines y Labastida, donde tiene sus viñedos. De hecho, pese a que está en su quinta vendimia y ya produce 12.000 botellas de vino, "sigo diciendo que no soy bodeguera. Yo soy consumidora de vino y me gusta probar diferentes cosas y es lo que se encuentra en mis vinos", ha contado a Aimar Bretos en el programa 'Hora 25' realizado desde Elvillar.
De madre china y padre estadounidense, nunca pensó en dedicarse a elaborar vino. "Pensé que iba a salvar el mundo con 18 años. Estudié política en Nueva York, pero era mas complicado de lo que pensaba", recuerda de su época como abogada de Derechos humanos en la ONU. Entonces decidió cambiar radicalmente de vida. "Me apunté a una escuela de cocina en París, porque me gusta mucho comer y saber cómo se hacen las cosas" cuenta. Gross estuvo en Francia trabajando en diferentes restaurantes de estrellas Michelin, hasta recalar en el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz. Estuvo en Mugaritz siete años. Al segundo ya era jefa de cocina del restaurante. Luego trabajó en el equipo de I+D.
Pero, de nuevo, En 2017 decidió dejarlo todo. "Hay una frase que dice Andoni para describir la filosofía de Mugaritz que llevé personalmente, dice que no sabemos a dónde queremos llegar pero sabemos dónde no queremos estar. Sabia que quería hacer un cambio, pero no sabía que iba a ser el vino.", recuerda. Entonces, conoció al matrimonio Abel Mendoza-Maite Fernandez en San Vicente de la Sonsierra. "Les dije que quería hacer vino. Me dijeron que estaba loca, que como iba a empezar de cero a los 31 años. Pero yo sentí lo mismo que cuando salí de la política a la cocina. Me dije: Lo tengo que intentar y, si no sale, por lo menos lo intento". Recuerda cómo les dijo a sus padres: "Si fallo, nos bebemos todo el vino que hay y ya está".
Hoy en día le costaría mucho, porque de la producción inicial de 800 botellas este año van a sacar al mercado 12.000. "El proyecto está siendo cada vez más serio, la gente está muy receptiva", explica. Tres cuartas partes de la producción la exportan a Asia y Nueva York, principalmente. "Me gustaría que hubiese más en España, pero para eso tengo que hacer más vino", argumenta. Cinco vendimias después de iniciar su última aventura, Gross sigue sin verse como una bodeguera. "Sigo diciendo que no soy bodeguera, yo soy consumidora de vino y me gusta probar diferentes cosas y es lo que se encuentra en los vinos. No tengo un estilo propio porque sigo probando diferentes cosas. Es más arriesgado, pero es la única manera que tengo de aprender para ver lo que más me gusta", cuenta.
Eva Domaika
Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta...