Los 23 tantos de Altuna: "Empezó a correr hacia el vestuario sin hacer caso de la llamada del médico ni de la mía"

Bilbao

El pasado fin de semana, el Astelena de Eibar fue escenario de un momento inusual. Jokin Altuna tuvo que hacer 23 tantos para conseguir el billete a la ronda de semifinales del Campeonato del Cuatro y Medio. Necesito hacer un tanto más de los habituales debido a una cláusula del actual reglamento que pocas veces ha tenido que ser aplicada. Según recoge la norma, un pelotari debe contar con el consentimiento del médico para poder retirarse a vestuarios y ser atendido allí en caso de sufrir algún problema.

Y no fue lo que hizo Jokin. Con el marcador a su favor ante Jon Ander Peña, el de Amezketa se golpeó con fuerza contra la pared izquierda a la hora de intentar cazar la pelota. Automáticamente, dolorido tanto en el hombro izquierdo -maltrecho desde la pasada Feria de la Blanca- como en la cabeza, enfiló hacia el vestuario del frontón Astelena. La reacción de su rival no se hizo esperar. Tanto Peña II como su botillero se dirigieron a Unai Arrizabalaga para pedirle que actuara.

Error de Altuna

Unai Arrizabalaga es uno de los jueces de la LEPM y en ese momento estaba en la contracancha del frontón de Eibar. Él fue quien tuvo que tomar la decisión conforme al reglamento. "Empezó [Jokin] a correr hacia el vestuario sin hacer caso de la llamada del médico ni de la mía, que intentamos decirle que tenía que pararse y pedir permiso. Entró en vestuarios y, por tanto, tuvimos que quitarle el tanto", relata el juez.

En este caso, "tanto el botillero como Jon Ander [Peña] conocían bien el reglamento, como debe ser, y sabían que había que quitar el tanto a Altuna. El botillero de Jokin también se lo sabía, pero intentó decir que los gestos airados que hizo [Altuna] eran una forma de pedir permiso, pero no es así. Tiene que haber una comunicación, no solo hacer un gesto", explica Unai. "Cada uno busca interpretar el reglamento a su manera", añade.

Siguiente cambio: prohibido beber

Por tanto, cuando Altuna volvió de vestuarios tenía un tanto menos en su marcador. Aún así, el de Amezketa se impuso con comodidad (22-11) a Peña II y logró la clasificación para las semifinales del Campeonato. Esta norma, aclara el juez de la LEPM, es reciente. Y es que todos recordamos a pelotaris como Juan Martínez de Irujo marcharse enfadados hacia vestuarios sin tan siquiera mirar a su alrededor. Algo que ahora no está permitido.

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Otro de los cambios en los que están trabajando jueces, empresas y pelotaris de la mano es la regulación de los descansos. Conscientes de que en muchas ocasiones los deportistas pierden tiempo y se acercan a hidratarse al lateral de la cancha sin solicitar uno de los descansos reglamentarios, los jueces contemplan "poner más descansos y que no puedan beber fuera de ellos".