José Antonio Vidaurre Lasa, el acordeonista de Vitoria
Conocemos la historia del músico que actuó en varias orquestinas y grupos musicales de nuestra ciudad, tocando siempre el acordeón.
En 1931, María Lasa Otegi se trasladó desde Vitoria -donde vivía- a Olazti / Olazagutía, con el fin de dar a luz en su pueblo natal, y allí nació el 5 de febrero su hijo José Antonio Vidaurre Lasa, quien desde muy joven se sintió atraído por la música. En ello influyó un tío suyo que era pastor en la Sierra de Urbasa, el cual le regaló un acordeón de pequeñas dimensiones. El chico optó por tocar el acordeón de botones que, según los expertos, tiene más dificultad de manejo que el de teclas. El vecino de Olazti, José Mari Baztarrika Otsoa, que nació en el mismo año que él, recuerda lo siguiente: “En verano José Antonio venía desde Vitoria al pueblo a pasar una temporada a una casa de sus tíos, pegante a la de mi familia. De niño era de nuestra cuadrilla de amigos y le llamábamos Txiki. Con doce años ya tocaba el acordeón, y algún vecino se quejaba de que empezaba demasiado pronto a ensayar las canciones y no le dejaba dormir.”
El 1948, cuando José Antonio tenía diecisiete años, formó un dúo con María Domi Trincado, una chica que tocaba el saxofón, cosa poco habitual entonces para las mujeres, que en su gran mayoría se dedicaban a la familia y al hogar. Su padre Carmelo Trincado era músico en la Banda Municipal y ello fue determinante para que la chica se interesara por la música. En ese momento el acordeón que utilizaba Vidaurre era de la marca “Larrinaga”, la mas prestigiosa en aquella época. Las fabricada Marcelino Larrinaga Olaetxea en Egia (Gipuzkoa), después de separarse de Florentino Guerrini, con quien había compartido la sociedad hasta 1940 con la denominación “Larrinaga-Guerrini ”. La pareja Vidaurre-Trincado, tuvo numerosas actuaciones. Lamentablemente María Domi, tras casarse con el clown de circo y saxofonista Enrique Guzmán, dejó de actuar en público.
El fotógrafo Alberto Schomer Koch, especialista en retratos, que tenía su estudio en la calle General Álava, es el autor de la fotografía que encabeza este artículo obtenida en 1948, en la que se ve a ambos músicos apuestos y elegantemente vestidos. Para apreciar mejor su elegancia, nos hemos permitido colorear la imagen, y este es el resultado.
Tras la desaparición del dúo, José Antonio Vidaurre, junto con Álvaro Pérez, -un pianista de postín que además afinaba pianos-, y José María Ortiz de Landaluce, -que dirigió la Banda Municipal de Vitoria entre 1962 y 1967-, formaron un grupo musical; un trío que funcionó durante algunos años y que interpretaba las canciones en la Peña Vitoriana.
Otro grupo en el que estuvo presente José Antonio, fue en el “Cuarteto Coímbra”, del que formaron parte José María Iñiguez Calzada, Aniceto Polo y Teodoro Fernández Pastor, quien a principios de los setenta formo el grupo musical “La Familia”, junto a cinco de sus seis hijos. Desconozco en que años actuaron.
Vidaurre sacaba tiempo para disfrutar de las fiestas vitorianas. En los años 50 salió de blusa en la cuadrilla “Los Txismes”, en la que también tomaba parte Santiago Arina, fotógrafo famoso cuyas imágenes se encuentran depositadas en el Archivo Municipal. Vemos en una fotografía de 1953, a la cuadrilla en cuestión, en la que por supuesto, José Antonio aparece con su inseparable acordeón “Larrinaga”.
ORQUESTA SAVOY
José Antonio fue uno de los integrantes de la “Orquesta Savoy”. No sabemos quienes eran los demás componentes del grupo, pero sí tenemos referencias de algunas intervenciones de la orquestina en varios festejos.
En septiembre de 1955 en Legutio, se celebraron las tradicionales Fiestas de las Cofradías, que ocupaban tres días del calendario. Figura en el programa oficial, que en la plaza del pueblo hubo una romería popular amenizada por la banda de txistularis y la "prestigiosa orquesta Savoy de Vitoria". Además, en diciembre de 1955, participaron en el II Concurso de Rondallas y Orquestinas que se desarrolló en el vitoriano Teatro Príncipe -después denominado Guridi-, en el que interpretaron el pasodoble "Triste como tu mirada", una selección de ”Candilejas” y el fox trot "Salvajada". El jurado apreció una gran igualdad en la calidad de interpretación, de Savoy con otra banda, la Orquesta "Ronmi" de Miranda de Ebro, por lo que adjudicó el primer premio a ambas formaciones, que se lo repartieron.
El día de los inocentes de 1958, Savoy actuó en el Sanatorio de Leza, cuyo salón de actos estuvo repleto de enfermos allí acogidos y familiares de los mismos, los cuales disfrutaron de las canciones interpretadas por el grupo vitoriano, olvidando por un día sus padecimientos. Dos años más tarde, en 1960, la Orquesta Savoy, contratada por el Ayuntamiento, estuvo presente en las fiestas del barrio vitoriano del Prado. Tras percibir sus honorarios, tuvieron el detalle de donar al consistorio la cantidad de 2000 pesetas para que lo destinara a causas nobles. El dinero fue distribuido por el alcalde de la forma siguiente: 500 pesetas al Hospicio, 500 a las Hermanitas de los Pobres y 1.000 para engrosar la suscripción de la Campaña pro-necesitado.
En 1959, con ocasión del día de la Merced, Viadaurre en solitario, tocó numerosas piezas con su acordeón para alegrar la jornada a los presos, en el “Hotel Rejas” de Vitoria -la cárcel-, junto al vocalista de moda entonces Nino Remuñan y el humorista Ramón Jiménez Martínez "Zape".
SERENADE
Ya en los años 60 José Antonio da un paso más y decide formar otro grupo musical, junto a José María Ortiz de Landaluce, Elías López de Luzuriaga, José Alonso y “Calin”, al que bautizaron con el nombre de “Orquesta Serenade", que fue conocida también como “Serenade´s Quintet".
Serenade / Archivo Familia y Norte Exprés
El grupo era el titular del Círculo Vitoriano de la calle Dato, entidad de esparcimiento cuyos asociados pertenecían en su mayoría a la clase pudiente de la ciudad, donde se daban cita para divertirse. Allí ofrecía sus actuaciones Serenade que alegraba los bailes de la sociedad los fines de semana con su música, interviniendo también en la presentación en sociedad de las “distinguidas señoritas” -así se escribía-, hijas de los socios, en las noches de gala con baile incluído.
La aparición de los melenudos The Beatles y las guitarras eléctricas, supuso un cambio radical, con la llegada de nuevos ritmos. En un periódico de la época se leía que las contorsiones de los bailarines, al moverse con el twist y el rockanroll, podían acarrear importantes lesiones. Serenade interpretaba hasta entonces, valses o pasodobles y, con la llegada de la “nueva ola”, supieron adaptarse. Tenemos como ejemplo el “Gran Festival Ye-Ye” que fue ofrecido en el Circulo Vitoriano en 1967, en el que Serenade intervino junto a “Los Gatos” y la cantante Jannet Williams.
En ocasiones, la banda debía enfrentarse a auténticas maratones tras las que acababan realmente cansados. Es el caso de la actuación que se hizo en julio de 1967, año en el que el Círculo Vitoriano desarrolló las 'Fiestas Extraordinarias'. El día 22 actuaron a las once y media de la noche, en la presentación de "Katinka, Mis Holanda 1963"; los días 22 y 23 lo hicieron en bailes de tarde y noche; el día 24, en gran verbena y el día 25, baile de tarde. Algo parecido les ocurrió en las fiestas de Étura de 1981, donde en un solo día tuvieron que actuar en tres ocasiones: de 1 del mediodía a 3, baile vermouth; de 8 a 10 de la noche bailables; de las 11 de la noche a las 3 de la madrugada, verbena.
En 1980 el grupo fue incluido dos días en el programa oficial de las fiestas de Vitoria-Gasteiz. Tocaron en la Plaza de la Estación, en la 'Gran Verbena del Forastero' y en el mismo lugar en la “Verbena de los Tiempos Antiguos”. Actuaron, también, en otras salas de Vitoria, tales como 'El Pingüino' y el 'El Escorial' (1), que se autodenominaba “la sala popular” de Vitoria, donde intervenían otros grupos ye-yes, como los “Los Dans” y “Los Piratas”. El edificio, donde se emplazaba El Escorial, era de familiares de María Dolores Larrañaga Arregi, natural de Zestoa (Gipuzkoa), con la que Vidaurre se casó el 1 de julio de 1969, en la parroquia de San Miguel. Tras dejar el grupo, Vidaurre continuó unos años más tocando el acordeón en bodas, banquetes y otros eventos. Su esposa- con la que hemos tenido posibilidad de conversar para preparar este artículo, nos ha contado que, cuando tenía unos 78 años, se retiró definitivamente. Toda una vida dedicada a la música.
EMPLEOS Y AFICIONES
Vidaurre compatibilizó su profesión de músico con otras actividades. Hasta 1969 trabajó en Confecciones Manrique, donde le daban facilidades para liberarse algunas horas cuando necesitaba acudir a tocar en el horario de apertura del comercio. En 1969 abrió una librería y encuadernación en la calle Los Herrán que abandonó para para abrir, en 1982, el restaurante “Don Carlos”, en el barrio de Desamparadas.
Fue aficionado a la fotografía y en un concurso organizado por la Caja Municipal, presentó tres imágenes que aquí reproducimos, que se conservan en la Fundación Sancho El Sabio. También participó en los años ochenta en competiciones de tiro olímpico, en la modalidad de pistola velocidad sobre silueta.
José Antonio falleció el 24 de octubre de 2017, cuando tenía 86 años. Su esposa nos señala que de mayor decía, que lo que más le había gustado en su vida era la música.
GURASOAK
Su padre, Julián Vidaurre Rivas, trabajó en la imprenta Iturbe, siendo un especialista de la encuadernación, como luego lo sería su hijo José Antonio. Fue arbitro de fútbol a finales de los años 20, en los 30 y en los 40. En sus primeros años de arbitraje, algunos partidos que dirigió se celebraran en la campa de Bastiturri, donde ahora está la calle del mismo nombre.
Existe una anécdota curiosa sobre él. En un partido celebrado en 1930, en el que actuaba de juez de línea, levantó la bandera para indicar un fuera de juego, no siendo señalado por el arbitro. Ante los ruegos de Julián, el arbitro se acercó a la banda, y le explicó que el offside había sido clarísimo. Ante la negativa del juez de la contienda a señalarlo, Vidaurre como protesta, abandonó el terreno de juego.
En la época de la guerra civil, o tras ella – la familia no recuerda con exactitud la fecha-, a la madre de José Antonio, María Lasa Otegi, le aconsejaron que para evitarse problemas se ausentara una temporada de Vitoria y se fuera a Olazti, como así lo hizo, ya que estaba considerada por el régimen franquista como “rojilla”.
(1) El Escorial y Tiffani´s estuvieron situados en la calle General Álava. El 1 de marzo de 1972 el edificio sufrió un voraz incendio, que supuso su desaparición. En el solar resultante se construyó un edificio nuevo de oficinas y despachos, donde precisamente se encuentran ahora los estudios de Ser-Vitoria.
IMÁGENES: Archivo de Álava, Familia Vidaurre-Larrañaga y Fundación Sancho El Sabio.
DIARIOS CONSULTADOS: Heraldo Alavés, Pensamiento Alavés y Norte Exprés.
AGRADECIMIENTO: A Amaia Vidaurre Larrañaga, por las imágenes cedidas y datos aportados.