"Se está criminalizando el grafiti y los jóvenes se sienten perseguidos, aunque saben que están haciendo algo ilegal"
Visitamos La InKieta 34, un nuevo espacio para la creación y encuentro e intercambio de jóvenes artistas, para hablar de arte urbano y el grafiti en Vitoria
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Vitoria-Gasteiz
El grafiti siempre ha suscitado una cierta polémica entre grafiteros, que demandan un espacio en el que expresar su arte, y los vecinos de las ciudades, como en este caso Vitoria, que en algunas ocasiones lo ven como "un acto vandálico y que hay que eliminar de las paredes". Por ello desde el Ayuntamiento de Vitoria se pusieron manos a la obra, abriendo la Oficina Virtual del Grafiti, este pasado mes de octubre, para identificar y eliminar los grafitis de la ciudad, pasando la factura de estos trabajos de limpieza a los propios grafiteros, que se han iniciado por el barrio de Ariznabarra.
A la par se ha puesto en marcha, en el barrio de Arana, un nuevo espacio, La InKieta 34, que nace con la intención de ser un punto de encuentro e intercambio para los jóvenes artistas gasteiztarras. "En este arranque son 11 los artistas que han expuesto sus trabajos en el local de la calle Arana", nos cuentan sus dos impulsores, Tomás Alonso y Juan Andrés Arias. Retirados ya de las pintadas en las calles, Arias recuerda como "antes también nos ponían multas, porque tenemos claro que estamos haciendo algo ilegal, pero nos buscábamos la manera de no tener problemas pidiendo permiso a los vecinos antes de poner nuestra firma en la pared".
Grafiti como modo de expresión
Entre los grafiteros gasteiztarras más jóvenes, ahora mismo, hay un cierto temor para hablar sobre sus trabajos en la calle, ya que "se sienten perseguidos por el Ayuntamiento, y se les está criminalizando, cuando a lo mejor no es tanto un crimen", ha indicado Tomás Alonso. A lo que Juan Andrés sumaba que "entiendo a los vecinos que quieren una ciudad impoluta, pero también a los chavales que quieren plasmar su firma en las paredes, así que habrá que llegar a un acuerdo, porque mientras haya una guerra abierta y se les siga criminalizando esto lejos de parar va a crecer".
A la vez, los impulsores de La InKieta 34 han querido dejar patente la diferencia entre "lo que es un grafiti estético y bonito, que en Vitoria se respeta y nadie pinta encima y las firma indiscriminada por toda la ciudad". Alguna de las soluciones para 'zanjar' el problema que se ha creado es poner paredes 'limpias'. Sin embargo Arias indica que esto "a la vez de ser una posible solución, va un poco en contra de la filosofía del grafiti, que no es otra que salirse de la norma y luchar contra lo establecido en el sistema".
La InKieta 34
La InKieta 34 es un espacio de creación e intercambio de conocimiento que viene a sumar una espacio de arte urbano y grafiti a la capital alavesa. Un espacio en el que compartir, exponer y formarse, un local de 200 metros cuadrados para que las inquietudes de la ciudadanía puedan desarrollarse.
Desde se creación van a ser muchas las exposiciones que se van a poder ver en sus paredes, con obras de Dudax & Beasty, Okre, Skop, Miss Rayas, Aitziber Iriondo y Jonny Gar, entre otros. Este antiguo almacén está abierto de lunes a viernes de 18.00 a 21.00 horas. Primeros pasos de un proyecto que comienza a coger impulso y ser referencia para todos los artistas locales y de los alrededores.
