Exiliados en Bizkaia: "Martín Etxea es un lugar que nos protege, si no estuviésemos aquí nuestro final hubiese sido la muerte o la cárcel"
El equipo de Radio Bilbao se traslada a Martín Etxea, en Gallarta, para conocer las historias de las personas que viven en ella: exiliados, jóvenes inmigrantes y una familia saharaui
Reportaje sobre Martín Etxea, una casa escondida en Bizkaia, que lucha por los derechos humanos del mundo
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Bilbao
En el barrio de Santa Juliana, en Gallarta, hay una casa que acoge a personas que han debido de salir de sus países por su situación socioeconómica o, también, porque necesitan protección internacional. "Este espacio, Martín Etxea, es para nosotros una sombrilla, nos protege. Nosotros decimos que es nuestra base de operaciones porque nos movemos en Europa, en Latinoamérica, en Estados Unidos... Aquí tenemos la solidaridad de estar protegidos de alguna forma y de seguir con nuestro trabajo", explica Carlos, un fotoperiodista exiliado de Guatemala.
Martín Etxea, una casa escondida en Bizkaia que lucha por los derechos humanos del mundo
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Lo cierto es que el país guatemalteco se encuentra en medio de un golpe de estado y un paro nacional indígena, y el colombiano capturado por el abuso de poder. En este contexto, miles de personas han tenido que huir de sus países por defender los derechos humanos, y también por defender su libertad. Carlos es una de esas personas, pero también David, Lucia o Chepe. Todos ellos tienen ahora un lugar en común, Martín Etxea; un proyecto gestionado por la ONG Mundubat basado en las estancias temporales.
Libertad
"Sabemos que no somos los primeros, que no somos los únicos", comienza diciendo Lucia en un acto de dar cuenta de esta cruda e invisible realidad. Chepe es otra de las personas que vive, por el momento, en Martín Etxea. Él era docente de bachillerato en Colombia, su vida cambió a raíz de que grupos paramilitares "vinculados con la policía judicial" le amenazaran. "Estuve activo en las movilizaciones y en las protestas del estallido social del año 2019 y 2021. Soy parte de la Fundación Diaspora, una organización que trabaja temas de reconstrucción de memoria histórica y defensa y promoción de los derechos humanos. Eso me vincula directamente con la participación de algunos estudiantes que se vincularon a las protestas en 2021", narra Chepe.
La de este docente no es la única historia, David es otra de las personas que vive en este humilde "refugio". Él es bailarín, actor y también activista, aunque esta última casi le costó la vida. "Cuando estás metido en todos estos temas de denuncias te pasan cosas. El año pasado me pegaron tres puñaladas, era el cumpleaños de mi hermana. Iba a entrar a la discoteca cuando de la nada sentí que me chuzaron", dice David.
Muerte o cárcel
El terror y la violencia es la estrategia de terror que utilizan los gobierno de Colombia y Guatemala. "Es violencia política, es doctrina de shock, es represión a la población, y esto es algo que está completamente normalizado", explica la periodista guatemalteca. Cuando le preguntamos a Lucia, a Carlos, a David qué hubiese sido de ellos si no hubieran escapado de su país, la respuesta es clara, "hay dos posibilidades, estaríamos muertos o en la cárcel".
Muchos las personas a las que se les ha amenazado han conseguido escapar del que era un final anunciado. De hecho, algunos de ellos han llegado a Bizkaia, con lo puesto y sin papeles. Una vez que entran en el territorio tienen 30 días para hacer la solicitud formal de protección internacional y así conseguir una situación regular. Sin embargo, conseguir la protección internacional es difícil, tan solo el 5% de las personas que lo solicitan lo consiguen. "Es imposible, estuve ocho meses a diario entrando a la página web para solicitar una cita, la respuesta a todo intento siempre era que no había citas", informa Chepe. Añade que las personas que tienen entre 150 € y 400 € lo tienen un poco más fácil porque hay abogados que se prestan para hacer "ciertos trámites".
La casa de Martín Markiegi
Este proyecto gestionado por la ONG Mundubat tiene como objetivo regularizar la situación de estas personas y que ganen autonomía. "Todas las personas van a encontrar aquí un grupo de personas, del municipio de Gallarta, acompañados de la mano de Mundubat. Aquí les vamos a dar una autopista para salir adelante", anuncia en 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia', el responsable de la casa Martín Etxea y también presidente de Mundubat, Eneko Gerrikabeitia. Martín Etxea es una casa con una gran historia de pasado y también presente, pero sin ninguna duda es una casa que lucha por "todos los derechos para todas las personas".