Iñaki Alonso, antiguo defensor de la infancia en el Athletic Club: "Si se tienen que suspender 89 partidos, que se suspendan"

Bilbao

El juego y el deporte tienen una característica especial como fuente de aprendizaje. Lo primero que se pone en juego es, ni más ni menos, que uno mismo, lo que de entrada propicia un conflicto de intereses, entre lo que se puede o se quiere ganar o perder en esa apuesta, y lo que se está dispuesto a hacer. Este es uno de los principales motivos que hacen de la práctica deportiva un lugar imposible para la neutralidad. Los expertos en deporte e infancia advierten de que cada acción, cada comportamiento, va cargado de valores, independientemente de que puedan ser más o menos explícitos, más o menos conscientes.

Base psicológica

Por lo tanto, junto al firme compromiso de explicitar aquellos valores que deseamos promover en la formación deportiva, hay que fomentar la capacidad de crítica y análisis de los jóvenes deportistas. En la Semana Internacional de los Derechos de Infancia en el Deporte, en 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' conversamos con dos deportistas de élite sobre los retos en protección y buen trato hacia la infancia y adolescencia. Ellas ponen el acento en la importancia de que a la formación puramente deportiva le acompañe una buena base psicológica. "A la larga te das cuenta de que faltaban muchas cosas, sobre todo esa ayuda psicológica que necesitan los niños y niñas. Cojeamos en esto y no solo en el deporte" comienza diciendo Nekane Diez, exjugadora del Athletic Club.

Responsabilidad

Deniba Konare, ganadora de judo, se suma a la reflexión: "Recibía burlas por ser negra, eso casi me hundió como persona. Le dije muchas veces a mi entrenador que ojalá no fuese negra. Mis padres, por sus creencias, no quisieron que fuera al psicólogo, mi entrenador, Iñaki Salas, me ayudó mucho en ese proceso". A la ayuda psicológica fuera del campo, también se le suma en este proceso los comportamientos ejemplares dentro de él. Iñaki Alonso, ex-responsable de infancia en el Athletic Club, lo tiene claro, estos últimos meses no está siendo así, y se debe cortar de raíz. "¿Por qué las instituciones que rigen las competiciones deportivas no dicen que si hay insultos o malas palabras en un campo se para el partido inmediatamente? La responsabilidad no está en quienes lo vemos, sino en quién organiza la competición. Estas federaciones responderían que tendrían que suspender más de 80 partidos cada fin de semana. Igual hay que suspenderlos", reflexiona.

En la Semana Internacional de los Derechos de Infancia en el Deporte, los retos están claros, todavía queda por hacer en protección y buen trato hacia la infancia y adolescencia.