Sociedad

Colocan una pulsera de localización al joven acusado de robar la pistola de un ertzaina en Barakaldo

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha confirmado que el dispositivo de seguridad sobre la expareja seguirá desplegado mientras se considere necesario

Adrián Ruiz-Hierro (EFE)

Bilbao

Al presunto ladrón de la pistola de un ertzaina en Barakaldo la semana pasada, se le ha impuesto una pulsera telemática de localización para garantizar que no se acerca a menos de 500 metros de su expareja. Esta decisión, al igual que el dispositivo de seguridad que la protege y que, según el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, seguirá desplegado hasta que no se considere necesario, viene motivada por la sentencia el verano por un caso de violencia de género hacia su expareja.

El día 20 ya había pasado a disposición judicial una vez perpetrado el robo, pero por el caso de violencia de género. Lo hizo para que se le comunicara la sentencia sobre el caso, aunque esta se falló en verano. Tras comunicársele las medidas cautelares a mantener sobre su expareja, quedó en libertad.

Este mismo joven quedó hace dos días en libertad con la obligación de comparecer de manera quincenal ante los juzgados después de haber prestado declaración en Barakaldo. El Ministerio Fiscal no solicitó pena de prisión y la titular del juzgado de instrucción acordó su libertad.

Su puesta en libertad originó críticas por parte de sindicatos de la Ertzaintza y derivó en un cruce de versiones sobre lo ocurrido entre el Departamento de Seguridad y el TSJPV.

Desde el ámbito judicial se aseguró que había comparecido ante el juez de guardia por el caso de la violencia de género y que la Ertzaintza no había presentado al juez el atestado por el robo del arma de un ertzaina.

Posteriormente, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco aseguró que estos hechos fueron comunicados al juzgado de Barakaldo e hizo público el escrito que se remitió desde la comisaría, en el que se pedía la adopción de medidas cautelares por el caso de violencia machista del detenido contra su expareja, poniendo en su conocimiento el robo de la pistola del agente, lo que había llevado a la Ertzaintza a "elevar al máximo del nivel de riesgo y de protección a la víctima".