Así son las medidas medioambientales que se desarrollarán para la construcción del Guggenheim de Urdaibai

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El convenio, que establece que el ministerio subvencionará con 40 millones de euros las medidas establecidas en el mismo, ha sido ratificado por la Diputación. Son 13 medidas medioambientales las que abarca, previas a la construcción de los dos edificios planteados. Sin embargo, los proyectos no son independientes, según detallan fuentes de la Diputación. Es un único proyecto formado por varias fases, pero no se contemplan medidas medioambientales sin el museo. La Diputación Foral de Bizkaia aportará también otros 40 millones de euros. El dinero aportado por el Ministerio de Transición Ecológica se dedicará a las trece medidas recogidas en el convenio, mientras que el dinero de la DFB se dedicará a medidas añadidas que haya que llevar a cabo.

El proyecto busca la regeneración cultural, natural y económica del espacio. Es premisa básica proteger la reserva de la biosfera y, para ello, fuentes del organismo público aportan datos:

• Se van a descontaminar en torno a 60.000 metros cuadrados de suelo industrial.
• Se van a recuperar en torno a 20 hectáreas de marisma.
• Se va a descontaminar el acuífero que hay bajo la fábrica de Dalia.
• Se van a quitar 600 metros de tendido eléctrico.
• Se van a renaturalizar en torno a 41.000 metros cuadrados de suelo industrial, zonas verdes.
• Los dos edificios que se construirán serán neutros en emisiones.

Los puntos 1 y 2 del citado convenio corresponden a la descontaminación de suelos. La DFB cuenta ya con un mapa muy preciso de la contaminación existente bajo la fábrica de Dalia y el astillero de Murueta, que se encuentra en las capas más superficiales. La concentración de la misma es alta según detallan. Bajo la fábrica de Dalia hay también un acuífero (no se trata de un lago subterráneo, sino piedras porosas con mucha agua) que también van a descontaminar. Inyectarán 'bioestimulantes' que, según expertos, diluyen la contaminación. El estudio para determinar la localización y la cantidad de los elementos contaminantes comenzó hace ya cuatro años.

El acuerdo devuelve el cauce original a la ría, recuperando una superficie de 2.000 metros cuadrados de la ría que el astillero le quitó en uno de sus meandros. En esta zona entra también en juego la solicitud de modificar la línea de costas. Un asunto que ha generado revuelo las últimas semanas pero que la Diputación aclara: se trata de una modificación de la línea de servidumbre, técnicamente conocida como Servidumbre de Protección. Se trata de una línea situada a cien metros de la línea de costa dentro de la superficie, que establece que entre ella y la línea de costa no se puede construir, tan solo remodelar los edificios ya existentes.

La Diputación ha solicitado acercar esta línea de servidumbre a la línea de costa para poder demoler el astillero y construir un nuevo edificio, requerimiento que ya se le ha aprobado. Como la obra no supondrá el aprovechamiento de los edificios ya construidos, sino el derribo de estos y el levantamiento de dos nuevos, el ente público requería del permiso de las autoridades competentes para poder realizar la construcción. No obstante, los nuevos edificios no ocuparán la totalidad de los terrenos. La parte del museo que se ubicará en los terrenos del astillero ocupará el 25% de los 30.000 metros cuadrados de la superficie y en el caso del terreno de Dalia, el edificio ocupará entre el 40 y el 45% de los 17.000 metros cuadrados. El resto se dedicará a crear zonas verdes y regenerar los espacios con especies autóctonas.

Se reacondicionará también el carril bici que hay en la carretera entre Gernika y Busturia, además de crear una parte del mismo que una el tramo ya existente con la fábrica Dalia y otro que permita circular desde la carretera general hasta el astillero. Junto con esto, también está planteado renovar la senda peatonal que recorre las marismas. Se creará un kilómetro y medio de camino bordeando las vías del tren junto al astillero. El resto de la senda está situada sobre un muro artificial que se construyó antaño, lo que ha impedido que durante los últimos años entrara agua salada en 20 hectáreas de marismas. Esto ha causado el crecimiento de especies invasoras en la zona. Retirar este muro y hacer el camino sobre pasarelas de madera, supondría permitir al agua salada adentrarse de nuevo en las marismas y que mueran las especies invasoras, recuperando así las marismas y la biodiversidad autóctonas.

El tendido eléctrico que hoy hay entre el antiguo astillero y la carretera se soterrará. En el convenio se incluye así mismo una financiación mayor para que los edificios sean neutros en emisiones y se integren en el entorno, lo que los hace más caros, así como derribar una colina que hay junto al astillero, colina que se creó con la tierra que se dragaba delante del astillero para que los barcos no tocaran fondo y pudieran salir. Se procederá a retirar las plantas invasoras que hay en ella, se retirará la colina y después se replantará la zona con especies locales.