Askartza, el colegio sin móviles que avalaron padres y alumnos
El centro no permite el uso del móvil, tampoco durante el recreo o la hora de comedor, ni siquiera en Bachillerato tras una consulta en la que más del 80% de padres y también de alumnos secundaron la prohibición
Askartza, el colegio sin móviles que avalaron padres y alumnos
Bilbao
El colegio Claret Askartza de Leioa tiene una política de tolerancia cero con los móviles. Sus alumnos, desde Primaria hasta Bachiller, tienen prohibido su uso en todo el recinto, una decisión que adoptaron tras una consulta entre padres y alumnos en la que más del 80% se mostraron de acuerdo con la prohibición. En Euskadi cada centro educativo tiene libertad para decidir su política con el móvil y el Gobierno vasco está trabajando en una estrategia conjunta, pero todavía no la ha consensuado con la comunidad educativa.
El colegio concertado de Claret Askartza situado en la localidad bizkaina de Leioa es un ejemplo claro de la opción más restrictiva con el uso de estos dispositivos en centros escolares. El centro, de carácter religioso, ofrece una oferta educativa que recoge todos los niveles, desde la enseñanza infantil de 1 y 2 años hasta el bachillerato al que acuden alumnos que rozan la mayoría de edad.
Todos los alumnos, independientemente de su edad, tienen prohibido el uso de sus móviles dentro del centro. Al acudir al colegio deben apagarlo y guardarlo en sus mochilas y no pueden volver a sacarlo, salvo autorización expresa, hasta abandonar el recinto. Una prohibición que se aplica no sólo dentro de las aulas, sino que se extiende también al patio durante el tiempo de recreo o la hora del comedor.
Antes de tomar esta medida tan drástica, el centro decidió consultar a padres y alumnos sobre esta prohibición del uso del móvil y la respuesta fue abrumadora, más del 80% se mostraron partidarios de la prohibición. Un apoyo que se dio no sólo entre el profesorado o los padres, sino también entre los propios alumnos, ue apoyaron en igual medida la restricción.
La directora de Claret Askartza, Nagore Bilbao, reconoce que para ellos "fue una sorpresa el apoyo entre el alumnado", ya que contaban con que las familias darían su visto bueno, pero no esperaban un apoyo tan amplio entre los menores. Nagore Bilbao asegura que "los alumnos decían que había quien no traía el móvil y no jugaba. Y ellos echaban de menos jugar en los patios".
Con esta política ya implantada, la propuesta hecha por el Ministerio de Educación no afecta a su labor diaria, y la directora del centro cree que lo que el ministerio "debería plantear es que no puedan adquirir móviles hasta los 16 años, porque madurativamente no están preparados para gestionarlos".