UAGA denuncia el acoso de las empresas fotovoltaicas: "Hay gente mayor a la que le dicen que les van a expropiar si no firman"
El sindicato agrario ha convocado una concentración este jueves 14 de diciembre frente a Solaria
Vitoria-Gasteiz
La Unión Agroganadera de Álava (UAGA) denuncia que agricultores y propietarios de tierras en el territorio están sufriendo un "acoso y derribo" por parte de empresas fotovoltaicas, entre las que se encuentra Solaria, para vender sus tierras o alquilar sus fincas para la instalación de placas solares, cuenta a la Cadena SER la presidenta de la UAGA, Edurne Basterra. Para protestar contra esta situación, la UAGA ha organizado una concentración este jueves 14 de diciembre frente a Solaria, en el Parque Tecnológico de Miñano. Se trata de "un símbolo contra Solaria y todas estas empresas que fomentan la especulación y que nos quieren quitar tierra agraria arable para construir estos macroproyectos fotovoltaicos", explica Basterra.
"Van casa por casa a cualquier hora, les da lo mismo las nueve de la mañana que las nueve de la noche" con ofertas de grandes cantidades de dinero, amenazas de expropiación o de segregación, asegura Basterra. Aunque estas empresas no tienen la autoridad para expropiar tierras, "hay gente que es mayor y que le dicen que les van a expropiar si no venden y firma porque no conoce la normativa y tiene miedo", explica la presidenta. Las empresas están amenazando también con la idea de que "si no vendes tú, va a vender el vecino y te vas a quedar segregado y sin ganar dinero", relata la presidenta.
No hay cifras de cuántas personas han sufrido estas presiones por parte de las empresas fotovoltaicas, pero son numerosas las localidades en las que se está dando esta situación, según el sindicato agrario. Forma parte de la estrategia, dice Basterra, ya que están "tanteando desde la zona de Agurain y Dulantzi hasta Aríñez y luego ya están yendo hacia Lantarón. Están yendo por la N-1", explica Basterra. Se trata de una zona de tierras planas, con buenas conexiones y donde pasará la línea de tren de alta tensión. "Ellos ya saben por dónde van, pero no nos están poniendo las cartas encima de la mesa y no sabemos lo que quieren hacer ni cómo", añade Basterra.