Arturo Goicoechea: "El dolor crónico tiene solución, pero exige una participación muy activa del paciente"

San Sebastián

El dolor crónico no es para siempre, se puede transitar hacia una solución y recuperar una actividad perdida. Es la premisa de la que parte el reconocido neurólogo español, el Dr. Arturo Goicoechea, en su último libro, quien ha compartido sus perspectivas en 'Hoy por Hoy Gipuzkoa' sobre un problema que afecta al 30% de la población mundial y aborda de manera directa, divulgativa y esperanzadora la desmitificación de creencias erróneas sobre esta enfermedad.

Pionero en España en la investigación de los llamados "síntomas sin explicación médica" y en neurobiología del dolor, Goicoechea propone un enfoque pedagógico para enfrentar los síntomas sin patología orgánica. Ofrece conocimientos y herramientas para aliviar el dolor y proporciona información crucial sobre el origen de las dolencias en términos neuronales.

La pedagogía del dolor pretende superar doctrinas y teorías que contribuyen a potenciar y cronificar el papel del dolor en nuestras vidas, según Goicoechea, que destaca la importancia de cambiar la percepción común sobre enfermedades como la fibromialgia, cuestionando la etiqueta y abogando por un enfoque más integral. El foco principal, la perspectiva actual en el tratamiento del dolor crónico y, en concreto, la politerapia, así como el uso indiscriminado de fármacos pueden tener efectos secundarios perjudiciales.

“Se abre un camino por donde se puede transitar a la solución, pero exige una participación muy activa del del paciente. Hay que instruirles, hay que librarle de mitos y situarle con las herramientas que realmente tenemos ahora, que es básicamente el conocimiento", afirma, "luego se da la recuperación de una actividad perdida en el camino, se crean muchos hábitos cognitivos, conductuales, emocionales, atencionales. Se pueden y se deben trabajar”

Goicoechea señala la necesidad de cambios significativos en la práctica médica, enfatizando la necesidad de más tiempo para realizar historias clínicas detalladas, escuchar al paciente y explorar a fondo. La importancia de informar al paciente, acordar un plan de tratamiento y advertir sobre los riesgos asociados con pruebas y procedimientos innecesarios. "Hay que escuchar más al paciente, hay que explorar, hay que pensar, hay que informar y tener un acuerdo de qué vamos a hacer con esta situación y advertir de los riesgos que tiene el hacerse pruebas", enfatiza.

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La solución, no solo se basa en tratar los síntomas físicos, sino que también se centra en educar al paciente y liberarlo de mitos asociados con el dolor crónico. "Se abre un camino por donde se puede transitar a la solución, pero exige una participación muy activa del paciente. Hay que instruirles, hay que librarles de mitos y hay que situarles con las herramientas que realmente tenemos ahora, que es básicamente el conocimiento", sostiene.

Goicoechea destaca la importancia de la educación terapéutica y la neurociencia del dolor. Describe cómo se organizan grupos donde se les explica a los pacientes cómo se construye el dolor, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su tratamiento. "La migraña es un ejemplo", dice compartiendo estudios que muestran una reducción significativa en días de dolor, “el consumo de fármacos prácticamente desaparece y volvían a tomar un par de vinos con los amigos. Recuperamos la vida normal, quitamos el miedo a vivir. Ese es el objetivo", concluye.