'Yodög', el libro que enseña a los más peques a detectar los abusos sexuales en la infancia y les explica a quién contárselos
Pepe Godoy, la primera víctima de abusos sexuales en la infancia que los hizo públicos en Euskadi tras sufrirlos entre los ocho y los once años a manos de un entrenador de fútbol de Basauri, lo ha escrito porque veía que "en los colegios van a dar charlas de bullying, ciberacoso, pero no de este tema"
'Yodog', el libro que enseña a los mas peques a detectar los abusos sexuales en la infancia y les explica a quién contárselos
Bilbao
A raíz del "Caso Mario López", el ex entrenador de Lointek Gernika acusado de agredir sexualmente de manera continuada a una menor y de los dos casos de abusos que ha reconocido Escolapios de Bilbao cometidos en los años 70, recordamos la historia de Pepe Godoy. Él fue la primera víctima de abusos sexuales en la infancia que los hizo públicos en Euskadi, lo denunció en 2018 tras haberlos sufrido entre los ocho y los once años por parte de Juan Ignacio Bejarano, el ex entrenador de fútbol de Basauri. Bejarano, de hecho fue condenado a 6 años por otro caso similar. Ahora, Godoy, ha publicado un libro infantil para visibilizar estos casos y explicar a los más pequeños, de manera adaptada a su edad, estas situaciones y qué hacer si se dan. El libro se titula 'Yodög' y cuenta la historia de un pequeño pez del que abusa un cangrejo adulto.
Godoy explica que la idea para sacar este libro, que es gratuito y se puede descargar en cuatro idiomas (euskera, castellano, inglés y catalán, a los que pronto se unirá el italiano), surge "cuando después de mi denuncia voy a charlas, colaboro con la ponencia del Gobierno vasco, yo tengo dos hijas... pero veo que en los colegios van a dar charlas de bullying, ciberacoso, pero no de este tema. Y a los pequeños hay que explicarles estos asuntos, pero desde un lenguaje que no les haga daño. Además, el libro, para el tema que estamos tratando, tiene un final que no es traumático ni les va a hacer mal. El cuento invita a leerlo y los niños van a saber, si les sucede, con quién pueden hablar y los aitas van a poder ver las secuelas que pueden quedar".
Manipulación de los agresores
Sobre estos casos, cómo se producen y cómo se refleja en el libro, cuenta Godoy que "los agresores no amenazan tampoco de manera grave, pero te hacen sentir partícipes, te dicen que es un secreto compartido, ellos utilizan mucho la manipulación y a través de esto no hace falta que te digan más". En cuanto al entorno, que también toma relevancia en el cuento, añade que "normalmente en el deporte son gente que llevan muchas décadas en los clubs, por ejemplo en Gernika y Basauri es así y también en más sitios que ha pasado. En el cuento hay un salvario y una quisquilla que son encubridores, también están las lapas que ven pero no actúan, en la realidad también hay personas que no actúan pero a veces porque no saben donde acudir. En el cuento al final las lapas reconocen lo que habían visto al pulpo policía y al agresor, que es un cangrejo, lo apartan de los peces pequeños".
Caso Mario López
Cuestionado sobre la importancia de que salgan a la luz casos mediáticos como el ocurrido en Lointek Gernika con su ex entrenador Mario López, Godoy dice que "es un efecto arrastre, yo cuando hablé justo el día anterior de contárselo a mi mujer, vimos un programa de Évole en el que salía Gloria Viseras y James Rhodes, para mí fue lo que me hacía falta para poder hablarlo. Vi cómo mi mujer veía el programa y vi que me iba a entender, así que el día siguiente se lo conté".
Aún así, admite que contarlo es un paso difícil, que cuesta dar, pero que merece la pena hacerlo, "sería un paso adelante que se de un efecto Me Too, porque esto no es una cosa del pasado, esto sigue sucediendo hoy en día y los agresores están donde hay niños. Estaría bien que la gente diese el paso y los fuésemos retirando, pero es difícil porque normalmente las víctimas ya somos adultas, tenemos una vida hecha, no hemos hablado a nuestras parejas de ello, en nuestra cabeza le damos vueltas porque por ejemplo en mi caso piensas cómo le voy a decir después de 20 años que me ha pasado esto porque se va a preguntar con quién ha estado viviendo, ¿no?".
Pero explica que para él, contarlo "fue muy liberador, sucedió todo lo contrario y mi mujer me apoyó desde el primer momento, ha estado conmigo y sigue estando, porque esto no lo denuncias y acaba, tiene un recorrido largo porque nosotros vivimos en una montaña rusa con momentos buenos y malos. Aunque cada vez los malos son menos intensos y más cortos, pero esto es para siempre, no es fácil vivir con ello".