Un viaje al pasado en el Funicular de Igeldo, testigo centenario de la historia de San Sebastián

San Sebastián

Este viernes, 5 de diciembre, sus Majestades los Reyes Magos han llegado de Oriente de una manera única y nostálgica a San Sebastián: a bordo del funicular de Igeldo. Acompañados por 21 niños y niñas, han utilizado este medio de transporte emblemático para recoger los deseos de los más pequeños antes de la esperada Cabalgata. El icónico medio de transporte, con más de un siglo de existencia, sigue conservando su esencia genuina y su marcado carácter histórico.

Inaugurado en 1912 por la Reina María Cristina en el monte Igeldo, el funicular se erige como la primera de su tipo en Euskadi y la tercera en toda España. La atracción, que encierra décadas de historia, ha labrado un nombre que atrae a cientos de miles de visitantes cada año. Sin embargo, muchos desconocen los orígenes de esta joya histórica. El funicular de Igeldo no solo es un medio de transporte, sino un verdadero museo viviente de la historia tecnológica e industrial del territorio. Este viaje al pasado permite a los visitantes sumergirse en los primeros días de la tecnología de funiculares, ofreciendo una visión única de cómo la movilidad en la ciudad se transformó a lo largo de los años.

Su paisaje y la experiencia del funicular han inspirado a artistas locales a crear obras de arte, desde pinturas hasta fotografías, capturando la esencia única del ascenso y las vistas desde la cima. Y está vinculado a eventos o celebraciones, además de conectar a la ciudadanía con el conocido Parque de atracciones, entre sus tesoros se destaca la "Montaña Suiza", una montaña rusa que ha deleitado a generaciones.

Con más de un siglo de operación, el funicular de Igeldo sigue siendo un testimonio tangible de la evolución de San Sebastián y una ventana al pasado que continúa fascinando a aquellos que buscan comprender y apreciar la rica historia de la ciudad.