"La defensa es la clave para Bilbao Basket": Play Basket Bizkaia ya adelantó que las victorias llegarían desde el trabajo defensivo

Cuando las cosas en ataque no salen, cuando la pólvora de tus pistoleros está mojada, toca apretar bajo tu tablero. Play Basket Bizkaia lleva insistiendo semanas en que este equipo tiene más capacidad defensiva que ofensiva. "No puedes dejar los partidos en la mano de Smith y de Kulamae porque si no tienen el día resulta complicado ganar. Eso pasó en el partido contra el Breogán y contra el Palencia. Si vas a un marcador alto, pero tus anotadores no están, tienes todas las de perder. Está claro que la fórmula idónea es combinar las dos cosas, ataque y defensa, pero no siempre se puede. Por eso me gustó el equipo contra el Manresa, se planteó el partido desde su propia zona y la apuesta salió cara", dice el entrenador Carlos Ballesteros.

El responsable del Diario AS en Euskadi, Alfonso Herrán, es de la misma opinión. "Está claro que tu apuesta debe ser otra si Smith y Kulamae han desaparecido. Luego te tiene que salir bien, pero Ponsarnau dio con la tecla ante un equipo que llegaba con el mayor número de posesiones y con un marcador cercano siempre a los 90 puntos. Es que, al final, es desde la defensa donde se pueden ganar los partidos, y mal está que yo lo diga, desde donde puede crecer el equipo. El año pasado le preguntamos a Jaume que era lo que más orgulloso le había dejado del equipo y el subrayaba la defensa. La defensa es lo que te genera confianza en ataque. Fijaros en los 11 tapones, en los 52 rebotes, eso significa que el Manresa ha fallado muchos lanzamientos y eso lo has generado tu con tu actitud defensiva", apunta.

El rating defensivo

Para David Sardinero, director de la revista Gigantes, la clave estuvo en que los jugadores acudieran a la cita con absoluta decisión y actitud defensiva. "Eso se notaba en los rebotes. Es que cargaban el rebote con decisión de llevarse el balón. No se venía defendiendo tan mal, lo que pasaba es que el ataque estaba siendo desastroso. Bilbao Basket, en los últimos ocho partidos, en 'rating defensivo' era el tercer mejor equipo de la Liga Endesa. Entonces, claro, ¿Qué pasa?, pues que contra Manresa se defendió un poco mejor y se atacó mejor. Eso, provocó el +20 para el equipo de Ponsarnau.

Fue en los partidos contra Breogán y contra Palencia cuando no se llegó a cerrar defensivamente las victorias y acabó perdiendo los dos encuentros. "Tan solo con uno de ello ganado, hubiese estado en las cuentas para meterse en la Copa. Al final, Manresa se ha metido con una victoria más que Bilbao Basket", apunta Alfonso Herrán.

De Ridder y Pantzar

Las buenas actuaciones conllevan la respuesta inmediata de los aficionados. Se aplauden y se celebran partidos como el que hicieron el ala pívot belga y el base sueco en la última jornada, pero también dejan la duda de su continuidad si siguen brillando. "Mientras los tienes aquí los tienes que disfrutar. De Ridder está demostrando que puede ser lo que quiera. Tiene 22 años y unas ganas de comerse el mundo tremendas. A saber, de todas formas, qué puede pasar. Por lógica de mercado es obvio porque son jugadores de proyección, jóvenes, comunitarios y además Pantzar es 'cupo'. Son caramelos y si vas por la calle con la bolsa de caramelos abierta igual alguno mete la mano y te los quita, pero será otro buen trampolín y eso será otra prueba más de que Bilbao es un buen sitio para venir", señala Sardinero.

Sin duda, el jugador belga cuajó su mejor partido en el Bilbao Arena. "El partido de De Ridder fue brutal. Le come el rebote a Robinson, tira y mete de tres, pone tapones, hace un doble doble. Solo le faltó un punto para ser MVP de la jornada", afirma Carlos Ballesteros. "Seguro que han querido medir la aparición de De Ridder, metiéndole en los partidos por detrás de Tsalpouris. Yo creo que cuando Ponsarnau habla de que también él ha cometido errores, se refiere a eso", señala Alfonso Herrán.

Para el director de Gigantes los errores que comete son pecados de juventud. "Hace errores, porque es muy joven, a veces se le escapan balones, pero intuye muy bien el rebote, y sobre todo 'va' a por los rebotes. Y no es un tipo muy alto, mide 2.03, pero le hizo pequeño a Robinson. Ya se le vio en verano, en el campeonato de Europa sub-23 que puede ser un gran jugador. Ahora hay que ponerle a jugar y que funcione", concluye David Sardinero.