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"Sé que Ángel no está vivo, pero los familiares tenemos derecho a que se haga justicia y a tener un sitio donde llorarle"

La familia de Ángel Echevarría Cordón, lleva ocho años luchando para que la desaparición no caiga en el olvido y denuncian que han sido discriminados por ser de raza gitana.

"Sé que Ángel no está vivo, pero los familiares tenemos derecho a que se haga justicia y a tener un sitio donde llorarle"

"Sé que Ángel no está vivo, pero los familiares tenemos derecho a que se haga justicia y a tener un sitio donde llorarle"

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El 10 de octubre de 2015, Ángel Echevarría, avisó a su familia de que se iba a comer a Portugalete con un amigo. Desde ese día, no se sabe nada más de él. "Llegó la noche y Ángel no se comunicó conmigo, una cosa muy rara, porque siempre me avisaba. Era un chaval que no llevaba teléfono porque le agobiaba y los perdía, pero siempre me avisaba si pasaba algo a través de sus amigos, porque sabía que yo me preocupaba mucho por él" explica su prima y tutora Maite Lozano. A la mañana siguiente, la familia comenzó a preguntar a sus amigos, pero no lograron aclarar nada. 48 horas después de su desaparición, acudieron a la comisaría de la Ertzaintza de Txurdinaga para poner la primera denuncia.

Según los familiares, durante las primeras semanas no recibieron ninguna llamada ni información por parte de la policía. "Tuvimos que interponer la denuncia de desaparición tres veces, porque las dos primeras la policía no la registró. Cuando llegó el caso a la Unidad de Desaparecidos, ya se habían borrado las imágenes de las cámaras de seguridad del metro" explica Maite.

Ángel Echevarría Cordón, desaparecido hace 8 años.

Ángel Echevarría Cordón, desaparecido hace 8 años.

"No es justo que nos discriminen por ser gitanos"

Los familiares del desaparecido se sienten discriminados y consideran que han recibido un trato distinto por parte de las autoridades por ser gitanos. En el expediente de la tercera denuncia, la Ertzaintza remarcó que el desaparecido era de etnia gitana. "Eso no me lo quita nadie, mi caso ha sido un caso de racismo. Lo digo ahora y lo diré siempre, no es justo que por pertenecer a una raza nos discriminen de esta forma, no nos lo merecemos" denuncia Maite Lozano.

Durante todos estos años, tanto los familiares como los amigos de Ángel se han movilizado para exigir que este caso no caiga en el olvido y que la investigación continúe. Tratan de impedir que la investigación se archive dentro de dos años. Fruto de todo el trabajo que ha realizado la familia han conseguido que se abran nuevas líneas de investigación.

Campaña en redes sociales

Con el objetivo de recabar más información sobre la desaparición de Ángel, los familiares pusieron en marcha la iniciativa de hacer una campaña en redes sociales. Han abierto dos cuentas de TikTok (@justiciaangelechevarria / @maitelizanievheva) y una de Instagram donde suben fotos de Ángel, videos e información. "Yo en su día pensaba que lo de las redes sociales no iba a funcionar, creamos las cuentas en TikTok e Instagram y gracias a esto lo van compartiendo conocidos y hemos podido descubrir muchas cosas".

"Echas de menos a tus seres queridos que han fallecido, pero al menos sabes que están muertos, que les pasó y lo lloraste en su día. En cambio, con este caso yo no tengo donde agarrarme, yo sé que le ha pasado algo, pero muchas veces veo que me estoy volviendo loca, porque pienso que me va a aparecer por la puerta de casa. Yo me agarro a la esperanza, que es lo último que se pierde" señala Lozano.

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