"El museo Artium tiene que ser en un espacio en constante cambio, que sirva para la reflexión y el pensamiento crítico"

Vitoria-Gasteiz

El mundo de la cultura está volviendo al sitio que le corresponde, después de años malos o sino malos complicados cuanto menos, pandemia incluida, en el que han sido muchos los espectáculos y espacios que han tenido que reinventarse para tratar de volver a acoger ese público fiel y con ganas de descubrir, que llenaba teatros, cines, exposiciones y museos allá por el 2019. Situación que parece que poco a poco se está consiguiendo, aumentando las cifras de visitantes como ocurre en el museo de arte contemporáneo del País Vasco, Artium, que este pasado 2023 lo cerró con un total de 86.300 visitantes, un 23% más respecto a la cifra del año pasado, que ya fueron buenas, llegando a los 70.000 visitantes (un aumento del 40% respecto al 2021).

Beatriz Herráiz, directora del museo Artium de arte contemporáneo del País Vasco se alegraba de estas maravillosas cifras, aunque destacaba que "esto no es lo más importante, sino el resultado al gran trabajo que se está haciendo los últimos años para hacer del museo un sitio mas abierto, sostenible, seguro y en consonancia con el entorno, y que sirva como lugar de referencia para los jóvenes". Para ello, en los últimos años se han puesto en marcha desde Artium diferentes proyectos y programas de recuperación de público, enfocado también en esas personas que no suelen acudir a museos, así como convenios con las universidades para llegar al techo de los 100.000 visitantes.

Herráiz también ha recordado que "un museo de arte contemporáneo siempre tiene que estar en una 'crisis' permanente, tratando de reinventarse de manera continua, ya que el museo tiene que ser un espacio para la reflexión y el pensamiento crítico, y esto lleva intrínseco una cierta inestabilidad unida a nuestra propia práctica".

5 años como directora

Beatriz Herráez cumple 5 años como presidenta de Artium, y reconoce que "el inicio no fue fácil, porque cuando estábamos marcando los objetivos y líneas maestras de lo que queríamos llegó la pandemia y paró todo en seco, pero lejos de pararnos nos sirvió para seguir trabajando de la mano de los artistas, y nos obligó a reflexionar sobre el proyecto y el rol del museo con la sociedad".

La programación paritaria, aumentar y diversificar la política de adquisiciones para el fondo patrimonial del museo, tejer redes con los museos del territorio e internacionales y poner el museo de arte contemporáneo del País Vasco como eje vertebrador de Euskadi, fueron los objetivos prioritarios que se marcó desde el día de la toma de posesión del cargo como directora. Objetivos que "se puede decir que están cumplidos a día de hoy, pero en los que hay que seguir trabajando con la línea que hemos marcado", ha indicado Herráez, y explicaba como a lo largo de estos 5 años de trabajo "hemos pensado en la adquisición del piezas para el fondo documental con una perspectiva histórica, centrada además de en las propias obras, en archivos y documentos que nos aporten un mayor contexto". Así Artium cuenta con el legado de Juncal Ballestín, Gerardo Armesto, Rafael Lafuente y la más reciente de Néstor Barrenetxea, que son más de 5.000 documentos y obras que van a ayudar a contextualizar el museo.

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'Edonor denok inor ez'

Leire Vergara, una de las comisarias de la exposición 'Edonor denok inor ez', junto a Mikel Onandia y Sergio Rubira, que va a abrir este año 2024 nos contaba como esta exposición "es una continuación del proyecto expositivo 'Un sitio para pensar. escuelas y prácticas educativas experimentales den el País Vasco, 1957-1977E, que ya estuvo en el Artium en 2022. Si aquella muestra se detenía en los años 70 con el nacimiento de la escuela superior de bellas artes de Bilbao, 'Edonor denok inor ez' trata el período que abarca desde 1978 a los primeros años de la década de los 90 y se concentra en los procesos de institucionalización de la educación artística en Euskadi.