El número de personas desaparecidas en Euskadi, 151, "es un dato que no podemos obviar"

El número de personas desaparecidas en Euskadi es un dato que fluctúa con el tiempo, según afirma Hugo Prieto, jefe de la unidad de Coordinación y Cooperación de la Ertzaintza y representante ante el Centro Nacional de Desaparecidos. Tampoco son lo mismo las comunicaciones por personas desaparecidas que las denuncias. Así, cuenta que a lo largo del año 2023 se registraron en el territorio vasco alrededor de 4.900 comunicaciones por personas desaparecidas, que se materializaron en 1.300 denuncias después de que aquellas personas que las comunicaban hicieran una serie de comprobaciones recomendadas por la policía. Del total de denuncias, un 3% de los casos no se resuelven, lo que se materializa en que a día de hoy hay 151 personas desaparecidas en Euskadi.

Del total, 55 son menores, la mayoría de ellos fugados de centros de acogida, mientras que 72 son personas mayores y 14 personas sin hogar cuya desaparición detectan los diferentes cuerpos policiales de la Comunidad Autónoma Vasca. Se resuelven el 97% de los casos, aunque Prieto afirma que en la Ertzaintza le dan la vuelta al dato: "si lo pensamos en números, son anualmente entre 30 o 40 personas que no se encuentran". Para prevenir esto, el jefe de la unidad explica que la clave está en una pronta denuncia. Desmiente el mito callejero, "no hay que esperar 24 horas para denunciar", basta con realizar una serie de comprobaciones que ellos mismos indican como llamar al teléfono de la persona desaparecida, aunque "no muchas veces para no gastar su batería", matiza, o llamar a sus amistades. Si después de estos pasos no se obtiene una respuesta, hay que comunicarlo cuanto antes.

Comunicar una desaparición

Para ello hay dos vías principales: bien a través del 112 o bien mediante una denuncia presentada en comisaría. A diferencia de denuncias para otros casos, a través del 112 se abre automáticamente una ficha en el momento en el que se comunica que se trata de una desaparición. De esta forma, desde el teléfono de emergencias se instruyen los pasos a dar a la persona comunicante y, al mismo tiempo, la policía puede comenzar a informar a comisarías locales y llevar a cabo sus procedimientos. En todo el proceso, Hugo Prieto afirma que "las familias son una parte fundamental, tenemos que cuidarlas y tienen que sentir que hacemos todo lo posible".

Si bien la cifra de comunicaciones es alta, no todas ellas llegan a denunciarse ya que tras pasar unas primeras horas y realizar unas primeras investigaciones con las familias o personas comunicantes, la persona aparece. También ocurre que la persona regrese y todo quede en un susto. Sin embargo, durante los últimos años el número de comunicaciones no se ha reducido salvo el año de la pandemia (cuando no se podía salir a la calle), aunque pueda parecer "difícil" que una persona desaparezca hoy en día. En 2019, se registraron 5.500 comunicaciones, de las cuales se denunciaron 1.264. Los datos de 2022 fueron similares, 5.180 comunicaciones y 1.539 denuncias. Así se llegó al año 2023, en el que ha habido un ligero descenso en las comunicaciones pero no en las denuncias.