Objetivo: comer en el colegio y la ikastola como se come en casa
Conocemos el modelo de comedores de las haurreskolak municipales basados en cocina propia y producto de cercanía y ecológico
Comedores escolares: Comer como en casa.
Vitoria-Gasteiz
La crisis surgida en los comedores escolares tras la aparición de gusanos en la comida ha reactivado, y a la vez acelerado, un debate que ya existía en los colegios e ikastolas del territorio, que pasa por la necesidad de cambiar el modelo y poder dotar a los centros escolares de cocina propia para hacer menús centrados en el producto ecológico y de cercanía.
Tener cocina propia, buscar proveedores locales y usar productos de temporada son las bases del proyecto y objetivos comunes para los que se han unido los colegios de Arantzabela, Errekabarri y Salburua en un trabajo conjunto, desde hace ya 4 años, ya que "detectamos que el comedor escolar representaba un agujero negro dentro del sistema educativo, y empezamos a trabajar en dos ejes, que pasan por intentar dotar de intención educativa la hora del comedor y por el otro la necesidad de una cocina in situ", ha indicado Aitor, profesor responsable del jantoki y del proyecto Gure Sukaldea de Salburua.
El reto ahora pasa por "encontrar un local libre en el barrio en el que poner la cocina que suministre a los tres centros escolares". Es una solicitud que ya han trasladado al departamento del Educación. Respecto a que el jantoki se integre en el proyecto educativo, desde Salburua critican que "el consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, nos propuso hace un par de año dar pasos en este sentido, pero desde entonces no nos han dotado de recursos e inversiones necesarias, porque creemos que el proyecto es viable, pero faltan cambios legislativos y voluntad política para llevarlos a cabo".
También tienen como horizonte un modelo mas sostenible y educativo en Aldaialde. El nuevo cole, que se pondrá en marcha el curso que viene, va a contar con cocina propia. "El nuevo centro va a tener cocina, pero se van a cocinar lo mismo que en el resto de centros escolares, pero en vez de ser precalentada se va a cocinar allí", nos cuenta Esti Ruiz de Arkaute, del AMPA de Aldaialde que sí que confirma que su horizonte de modelo es otro. "Hace un año y algo mantuvimos una reunión ( con Educación) y nos dijeron que a día de hoy no era posible cambiar el modelo, pero habrá que insistir para mejorar las calidades y la atención".
Comer como en casa
La referencia para este cambio de modelo lo encontramos también en Vitoria, en las cinco escuelas infantiles del Consorcio de Haurreskolak municipales, que gestiona el propio Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Los comedores de los cinco centros ofrecen menús ecológicos y saludables, basados en productos frescos y de temporada, en gran medida de kilómetro cero. En 3 de las escuelas hay cocina: en Hautxaro, Zaramaga y Sansomendi. Estas dos últimas, además, surten a otras dos escuelas: la de Lourdes Lejarreta y la de Zabalgana.
"La trayectoria ha sido usar productos ecológicos, sobre todo desde el 2018-19 cuando se hizo un estudio que se implantó al año siguiente", señala Sonia Gordo, directora de EIMU Zaramaga, que nos cuenta que entre las tres cocinas "preparan entorno a 200 menús diarios para escolares entre 0, 1 y 2 años".
"Al principio fuimos todos y todas un poco reacios a algunos alimentos como trigo sarraceno o pastel de mijo, pero luego la aceptación de los peques ha sido muy buena y ha sido una suerte contar con este tipo de menús", apunta. Los menús, además, se van a actualizando: "antes se daba galletas y ahora uno de los cambios es que se da una fruta fresca y de temporada a media mañana para todo el mundo", nos cuenta.
Huevos de Zalduondo
"Hoy tenemos arroz con verduras y pollo, plato único, y de postre compota de manzana y pera" nos cuenta Arantza Olaso, Cocinera de la EIMU Haurtzaro. Nos cuenta Arantza que "cuando se hizo la revisión de los menús se trabajó el modelo de compra de los alimentos y se valoraron criterios basados con la sostenibilidad que tengan envases reutilizables, a granel y criterios relacionados con la calidad y frescura de los alimentos". En ese sentido, ahora, muchos de los productores que abastecen las cocinas de las Haureskolas, son locales. Se trabaja con tres distribuidores que, a su vez, coordinan a los productores. "Los huevos llegan de Zalduondo, las verduras de Bolivar, Heredia o Matauco, la legumbre de Adana y el yogur de Karrantza", señala la cocinera.
"Es una cocina prácticamente de casa, y además tenemos la suerte de que podemos interactuar con los niños y conocer cuando hay que hacer algo diferente: si hay una alergia o una intolerancia, no es una tortilla más sino la de un peque concreto, es muy personalizado: es la tortilla de Gontzal.