El nacedero del Zadorra y los robles centenarios de Ocáriz
Descubrimos este paraje singular en plena llanada alavesa a la sombra de la imponente sierra de Entzia
El nacedero del Zadorra y los robles centenarios de Ocariz
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Vitoria-Gasteiz
Les proponemos un viaje por la naturaleza, aprovechando las buenas temperaturas y que el paisaje ya empieza a coger esos tonos más verdes con la llegada de la primavera. Un viaje que nos lleva hasta la imponente sierra de Entzia, donde en sus faldas nos encontramos con más de 500 robles centenarios por los que pasear, desconectar y coger ese necesario aliento para volver con fuerza para el día a día.
Iniciamos el recorrido en plena llanada alavesa para encarar la ascención al puerto del Opacua, donde "debemos dirigirnos a mano izquierda, por la primera pista que encontramos, y a unos 2 kilómetros damos con la senda que baja a los pueblos de Munain y Ocariz, con unas vistas preciosas de la llanada a la sierra de Elguea", nos ha indicado Joseba Carreras, responsable de Patrimonio Natural de la Diputación Foral de Álava. Además, por el camino no debemos perder la oportunidad de visitar la cueva de Zalamportillo antes de llegar, 200 metros más abajo, al nacedero del Zadorra. El río más importante y que nos da de beber no sólo a los y las alavesas sino a buena parte de la población del País Vasco, con más de 77 kilómetros de longitud, y un primer paso por los pueblos de Munain y Ocáriz.
Dejamos a nuestra espalda el cauce del río para "llegar hasta dónde están los robles centenarios, actualmente 508 árboles, entre los que encontramos muchos de más de 800 años de vida y algunos, los más viejos, que pasan los 1.000 años", ha indicado Carreras, a lo que sumaba que no sólo es su majestuosidad sino que "todos ellos albergan un pequeño universo interior, en el que encontramos mucha fauna como anfibios, murciélagos, insectos y una importante vegetación con líquenes y otras plantas". Así, se cumple una importante función ecológica y de conservación que le ha llevado a ser declarado como uno de los lugares de importancia comunitaria. Además, este robledal representa una de las puertas de entrada de la zona de especial conservación de Entzia, con una senda de 4,7 kilómetros digna de recorrer y conocer in situ, ya que es un espacio de gran valor ambiental, integrado en la Red Natura 2000 europea.
Antigua dehesa
Dos son los usos que se le ha dado, principalmente al robledal y su entorno; la extracción de leña, mediante la corta de las ramas, por lo que los árboles iban adquiriendo forma de candelabro convirtiéndose en trasmochos. Actividad que como nos cuenta Erika Letamendi, alcaldesa de San Millán / Donemiliaga "se lleva haciendo durante siglos para calentar la casa con la leña, pero ahora se ha convertido en un espectáculo de la naturaleza, y más con estos árboles de más de 5 siglos de antigüedad que siguen sirviendo para calentar las casas".
Otro de los usos que han tenido estos robledas pasa "por su utilización como dehesa para alimentar al extinto 'chato vitoriano' con las bellotas de la zona y utilizar las hojas para proteger del frío y que sirva como cama para el ganado", nos ha indicado Joseba Carreras.
Munain y Ocáriz
La ruta la terminamos visitando el pueblo de Munain en el que nos encontramos la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio del siglo XVI, con una torre de cuatro pisos y un pórtico abierto con un arco sencillo. Además, cuenta con portada del siglo XIII. Mientras que la nave lleva bóvedas con medallones de madera tallados y dorados y pinturas que se ejecutaron durante el siglo XVIII.
Mientras Ocariz destaca por "los carnavales rurales que nunca han dejado de celebrarse, pero siempre han estado a la sombra de Zalduondo y los de Asparrena y Agurain, con el personaje principal de 'La Vieja'", ha indicado la alcaldesa Erika Letamendi.