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La huelga en el sector público afecta en especial a la enseñanza

La huelga, la tercera que se produce en menos de un año en este sector, se está desarrollando bajo el lema, "zerbitzu publikoen alde, soldatak eta emplegua hemen adostu"

bilbao

La huelga en el sector público vasco convocada este martes se ha dejado notar, sobre todo, en la enseñanza no universitaria, donde los sindicatos convocantes han cifrado el seguimiento en un 65 %, aunque el Gobierno Vasco ha rebajado la incidencia entre los docentes a un 33,8 %.

Convocados por los sindicatos ELA, LAB, CCOO, ESK y Steilas, miles de empleados vascos han salido a la calle en las capitales vascas en el marco de una nueva jornada de huelga en el sector público, la tercera desde otoño pasado, que para los convocantes ha sido un "éxito".

El llamamiento afecta de nuevo a los 150.000 trabajadores públicos que hay en Euskadi dependientes de Gobierno Vasco, de la Administración foral y local y del Estado en demanda de la negociación de una mejora de sus condiciones, sin "vetos" marcados por Madrid.

Según los convocantes, el seguimiento es superior al logrado en la última huelga convocada en el sector, el 19 de diciembre pasado, en ámbitos como educación, Administración General y Ayuntamientos.

Con esta huelga, quieren denunciar las condiciones laborales del sector público que sufre una "pérdida de poder adquisitivo" que supera el 8% en los dos últimos años y una temporalidad que "toca su techo histórico" al alcanzar el 44%. Por ello, reclaman un aumento salarial del 10% este año y reducir la temporalidad al 8%

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Sus datos contrastan con los aportados por el Gobierno Vasco, que ha cifrado en un 9,8 % el seguimiento de la huelga por parte de la plantilla de la Administración General del País Vasco y lo ha elevado hasta el 33,8 % entre los docentes de la enseñanza pública, con datos del 89 % de los centros.

Por contra, los convocantes han cifrado el seguimiento en la enseñanza no universitaria en un 65 % y en haurreskolas en un 75 %.

Sin embargo, en Osakidetza, donde esta vez no convoca el sindicato de enfermería Satse, a diferencia de lo ocurrido en las huelgas del 25 de octubre y 19 de diciembre pasados, la convocatoria se ha dejado notar menos.

Los sindicatos han culpado a los servicios mínimos "abusivos" establecidos, que, a su juicio, "han condicionado totalmente" el seguimiento de la huelga en la sanidad pública.

Según sus datos, la huelga está teniendo más impacto en la Atención Primaria y menos en los hospitales. Por su parte, Osakidetza ha cifrado en el 4,6 % el seguimiento de la huelga en el turno de mañana el Servicio Vasco de Salud.

Los convocantes, por otro lado, han asegurado un seguimiento "muy amplio" en la Administración local y foral -aunque la Diputación de Bizkaia ha cifrado la incidencia en su seno en un 4,7 % hasta mediodía-, así como en los medios de comunicación y transportes públicos, "especialmente en EuskoTren y Metro".

Desde Metro Bilbao, sin embargo, han señalado que hasta mediodía han circulado el 64 % de los trenes que lo hacen en un día habitual, un porcentaje muy superior al 30 % que garantizan los servicios mínimos establecidos por la autoridad laboral.

Los sindicatos, por otro lado, reconocen una seguimiento "modesto" de la huelga entre los trabajadores del Estado.

Para los convocantes, "el éxito de la huelga debe obligar a las instituciones vascas y al futuro Gobierno Vasco a reforzar y decidir aquí -en Euskadi- los servicios públicos".

Según ha defendido el representante de ELA Igor Eizagirre antes de comenzar la manifestación de Bilbao, la negociación de los presupuestos del Estado "son una oportunidad para eliminar los vetos marcados en Madrid".

Los convocantes reclaman una subida salarial del 10 % para 2024, la estabilización del empleo público y la reducción de la temporalidad al 8 %, así como aliviar las cargas de trabajo del personal y reducir la jornada laboral hacia las 32 horas semanales, entre otras demandas.

El representante de ELA ha advertido de que las protestas seguirán hasta que sean atendidas sus demandas y ha afeado a las instituciones que no hayan llamado a los sindicatos para negociar pese a las tres jornadas de huelga convocadas.

También ha reprochado a los gobernantes que digan que apuestan por los servicios públicos, mientras el sector tiene "la tasa de temporalidad más alta de Europa", que ha cifrado en el 44 %, la pérdida del poder adquisitivo "ha sido de más del 20 % en la última década" y los trabajadores llevan "más de 10 años sin renovar convenios".

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, ha insistido en que el Gobierno no comparte las razones por las que se ha convocado la huelga en el sector público y ha dicho que "no acepta" los argumentos utilizados por los sindicatos sobre el aumento de las privatizaciones de los servicios y el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores

 
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