Tipi, tapa,... ¡zas! Las mejores caídas de la Korrika

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Once días componen la Korrika, este año en su edición 23 y, aunque pueda parecer una carrera acompasada, limpia y ordenada, también ha habido momentos que le han dado un toque divertido. Se trata de una ruta en favor del impulso del euskera, organizada por AEK. Ha recorrido ya territorio navarro, gipuzcoano y vizcaíno y en varios de ellos se han dado estos momentos, tanto de noche como de día.

Uno de ellos se dio el miércoles de madrugada. Hacia las cinco y media, cuando la Korrika pasaba por el pueblo gipuzcoano de Azkoitia, su alcaldesa sufrió una caída. Ana Azkoitia, de apellido igual que el pueblo, corría delante de la pancarta principal de la ruta. No era ella quien cargaba con el 'lekuko', el testigo que acompaña en todo el recorrido, pero en un momento dado sufrió un traspié que la llevó a caer al suelo. Las personas que iban detrás trataron de esquivarla como pudieron aunque en el video se ve que Ana Azkoitia desaparece entre la muchedumbre.

En Gipuzkoa

En el caso de Irun, en los kilómetros iniciales de la Korrika 2024, con lema 'Harro Herri' (Pueblo Orgulloso), y en la salida de una de las grandes plazas del municipio, un señor con bastón decidía cruzar la carretera. No pareció darse por aludido por la caravana inicial de policía y las dos furgonetas que se adelantan a la carrera. Ni tan siquiera al ver la furgoneta que lidera el pelotón con música y letreros luminosos, el hombre cesó en su misión de cruzar la calle. Por suerte para él, los corredores que portaban el 'lekuko' consiguieron esquivarle. Así lo hicieron también las dos personas que portaban la pancarta inicial y, para la tranquilidad de la organización que trató de evitar que el hombre sufriera ningún daño, llegó al otro lado sano y salvo.

En Bizkaia

En la llegada a Sondika, Bizkaia, el jueves por la mañana, fue el turno de una de las personas que forman la organización del evento. En un momento en el que pocas personas conformaban el grupo que lideraba la Korrika en la carretera vizcaína, desde la furgoneta anunciaban que por la comodidad de los y las corredoras, les iban a retirar la pancarta hasta llegar al centro del pueblo. Es en ese momento cuando una de las compañeras que portan los chalecos morados se acerca a la cabeza de carrera y recoge la tela. En su vuelta a la furgoneta decide hacer un salto a modo de juego y saludo a la cámara, inofensivo a primera vista, pero que en la caída le ha llevado a tocar suelo hasta con el hombro.