La ecoansiedad pasa factura a jóvenes y personas vulnerables

Bilbao

El cambio de hora viene propiciado por el ahorro de energía. Es un debate que lleva décadas y, que sin embargo, no acaba de resolverse. El objetivo es preservar el planeta y reducir el mayor gasto posible de recursos. Ante la elevada preocupación por el cambio climático, en los últimos años ha crecido la llamada ecoansiedad, los efectos emocionales del cambio climático o la ansiedad climática y sus repercusiones sobre los seres vivos y el medio ambiente.

El 10% de la población padece ecoansiedad, una angustia psicológica por lo que depara el futuro mediambientalmente hablando. Según ha contado Oier Martínez, activista de Fraidays For Future en Bilbao, no se presta la suficiente atención a este tema. "Somos, sobre todo, los jóvenes los que sentimos más esa ansiedad por la cantidad de información catastrofista que nos llega y que nos llega a atormentar", ha explicado. El psicólogo bilbaíno David Sojo habla de una sensación de inquietud. "Es el miedo a algo que aún no ha ocurrido. Es un tipo de emoción", ha dicho. Las personas que se enfrentan a ese sentimiento se sienten culpables, víctimas e impotentes a la vez.

Gestionar el miedo

No es una patología y son las personas con un trastorno mental las que pueden desarrollar una enfermedad más grave. Se vuelve problemática cuando este estado de ánimo afecta la vida cotidiana. La ecoansiedad se manifiesta en forma de nerviosismo, problemas de sueño o, incluso, de taquicardias. Por eso, Sojo advierte de que "lo importante es qué hace cada persona con lo que pasa y cómo gestiona el miedo".