Caminata en Sábado Santo entre las ermitas de Santa Teodosia del Valle de Arana y Mues
Un año más el Valle de Arana (Álava) y Mues (Navarra) han sido unidas por una marcha montañera.
Vitoria-Gasteiz
Hace más de 20 años, vecinos del Valle de Arana-Harana (Álava), conocieron la existencia de una ermita dedicada a Santa Teodosia, en la localidad navarra de Mues, que coincidía con otra baseliza con la misma advocación, situada en ese valle alavés.
Debido a esa coincidencia, decidieron crear un evento que uniera y hermanara a ambos municipios, para lo que se inició en 2004 una marcha montañera, que en esta edición ha cumplido 19 años, y que tuvo que ser interrumpida en dos anualidades, por motivo de la pandemia.
Este sábado santo, como es costumbre desde la primera vez, 78 andarines se concentraron a las siete de la mañana en la ermita alavesa, para dar comienzo a la caminata, a los que esperaba una distancia total a recorrer de 32 kilómetros.
Partieron de la menciona ermita alavesa, pasando por Alda, Barranco de Berrabia, Zúñiga, Arkijas, Asarta y Ubago, finalizando el recorrido en la ermita navarra. A mitad del camino hicieron una “parada técnica”, en el “Jantoki”, lugar en el que se erige un obelisco de piedra que fue colocado en 2004. Allí repusieron fuerzas con el bocadillo que cada uno llevaba, y tomaron un café o un caldo, facilitado por la organización.
Se dispusieron en el recorrido cuatro puntos de asistencia, donde se facilitaba agua a los participantes, contándose con un botiquín para atender pequeñas lesiones.
En la ermita de Mues, se celebró un acto en el que se interpreto la canción “Subo a Santa Teodosia”, dedicada a la santa, cuya autoría corresponde a los componentes del abesbatza de Harana.
La jornada se completó con una comida de hermandad, celebrada en un salón cedido por el ayuntamiento de Mues, a la que asistieron también vecinos de la localidad navarra, estando presentes además, Larraitz Waliño Arana, alcaldesa del Valle de Arana y Adolfo Álvarez Maeztu, alcalde de Mues. Finalizó el día, con la intervención de un grupo de mariachis contratado por el municipio navarro.
Fulgen Lezeta, uno de los organizadores del evento nos decía: “Este año la asistencia de gente joven ha sido muy importante en número. Tenemos relevo con ellos de cara al futuro, para que la efeméride tenga continuidad”.