Las rupturas de pareja suponen el 85% de los casos que llegan al servicio de mediación

"Se trata de un espacio en la que se promueve el diálogo entre personas de una familia que viven un conflicto que se ha vuelto insoportable". Así define Cristina Merino el Servicio de Mediación Familiar del Gobierno Vasco, del que es responsable. Hablamos de un servicio gratuito y público que media entre las personas que no llegan a acuerdos y que ofrece un espacio de escucha y mediación para favorecer un acuerdo. Eso se hace a través de "profesionales interdisciplinares" de ámbitos como la asesoría jurídica, psicológica y social y de sesiones, tanto individuales, como con las diferentes personas afectadas.

"El servicio no deja de crecer", nos cuenta Merino. El pasado año en Álava, se realizaron 3.454 intervenciones y se abrieron 560 expedientes en Álava. Un porcentaje altísimo, el 85% de los casos que se atienden, están relacionados con rupturas de parejas. "Hay dificultades sobre qué hacer con la vivienda, o sobre cómo organizarse con los hijos en vacaciones o en materia educativa", apunta Merino. Entre el resto de casos, cuentas Cristina, hay "cuestiones relacionadas con el cuidado entre hermanos por cuidado de una persona dependiente, repartos de herencia o relaciones entre padres y madres con hijos adolescentes".

El caso de Ana

Ana ha hecho uso del servicio. La primera vez que lo hizo fue a través del Instituto en el que trabajaba. "Nos enteramos de que daban formación para ayudar a resolver los conflictos con los chavales y chavales jóvenes", nos cuenta. "Todos los que formamos parte del proceso nos quedamos encantados", apunta. Le resultó de tal ayuda que cuando Ana se separó, decidió utilizar el servicio para que en la ruptura no saliera perjudicado su hijo. Ella señala que servicio de mediación le sirvió para cambiar la mirada. "Te liberas de la culpa, de la rabia...y te permite ver a la otra persona y llegar a acuerdos", apunta.