El Baskonia asalta Bolonia y se cruzará con el Maccabi

Vitoria-Gasteiz

Matt Costello fue el gran protagonista de las últimas acciones del partido. Un palmeo, una falta y dos tiros libres convertidos le dan al Baskonia la octava plaza y ahora se enfrentará al Maccabi de Tel Aviv en Belgrado. Así evita tener que viajar a Estambul a la guarida del EFES y verse obligado a rubricar el pase contra otro rival en segunda instancia. La pérdida final de Belinelli y Chima Moneke, con un 1/2 desde el tiro libre, pusieron la rúbrica a una clasificación milagrosa. Espectacular triunfo repitiendo el guarismo de la semana pasada contra el Real Madrid en el WiZink Center: 91-95.

Dani Díez causó baja por molestias en la espalda y no pudo jugar un choque trascendental en el que podría haber aportado mucho. Pero sí lo hizo un Vanja Marinkovic que era uno de los destacados al descanso, con 13 puntos. Aunque, una vez más, la pesadilla para los italianos fue Markus Howard. Volvió Cordinier tras su lesión. Minuto de silencio por las víctimas de un accidente en una central hidroeléctrica en Italia. Sander Raieste en el quinteto inicial para frenar a Belinelli y lucha por la octava plaza.

El inicio fue muy parejo (6-8, min. 3) pero los transalpinos abrieron hueco con inspiración ofensiva. Tras un parcial de 11-4 se pusieron 17-12. Rogkavopoulos se enfadó porque saltó a la cancha, se despistó un poco y Dusko le envió de nuevo al banco. Quizás esté penando por su mala cabeza en la Fuente de San Luis ante el Valencia cuando una falta personal ridícula condenó a los vitorianos a perder el average particular. Lucha de colosos con los mismos objetivos después de toda una fase regular disputada.

Los baskonistas llegaron a ponerse por delante al final de la primera entrega pero cayeron, en los primeros diez minutos, por 22-21. El segundo acto tuvo un desarrollo similar pero el conjunto de Ivanovic, al igual que con el Valencia Basket en liga, encajó 31 puntos en un abrir y cerrar de ojos. Hubo un momento crítico tras el empate a 38 cuando encajó un parcial de 13-0. Mala defensa, balance pobre y mal en el rebote. Llegar al descanso con 53 puntos en contra es casi firmar una derrota. Y eso que Lundberg falló el lanzamiento final.

Pero las cosas se pusieron bien tras el paso por vestuarios porque Howard empezó a resultar imparable. El 21-31 de ese periodo demostró que era posible ganar el partido. Con el Segafredo Arena lleno y la plaza del Play-In en juego, los alaveses empezaron a meter el miedo en el cuerpo al rival. Del 66-63 al 83-90. Quedaban cuatro minutos para terminar el partido y los vascos se frotaban las manos. Había aficionados de Indar Baskonia en las gradas que hicieron muchos kilómetros a pesar de que es una cancha complicada para visitar. Están hermanados con el Fortitudo.

Hacía 23 años que el Baskonia de Ivanovic había jugado en la misma cancha una final de la Euroliga cuando se disputaba al mejor de cinco partidos. Los de Messina se llevaron el envite pero las cosas cambiaron en esta ocasión. Empate a 90 y un minuto para terminar el partido. Penetración de Miller Mc-Intyre, lanzamiento a canasta, palmeo de Costello y dos puntos milagrosos. Luego llegó su falta personal y el 1/2 de Mickey que condenó a los locales. Una Virtus, que llegó a dominar el choque por 13 puntos, acabó entregando el choque en los últimos compases.

Virtus Bolonia:  Hackett (11), Cordinier (-), Belinelli (15), Shengelia (8) y Dunston (4) --quinteto inicial--; Mickey (10), Lundberg (18), Pajola (3), Dobric (3), Polonara (8), Zizic (4) y Abass (7).

Baskonia: Miller-McIntyre (16), Marinkovic (17), Moneke (12), Raieste (-) y Kotsar (4) --quinteto inicial--; Howard (34), Rogkavopoulos (-), Costello (6), Chiozza (2), Sedekerskis (4) y Theodore (-).

Parciales: 22-21, 31-23, 21-31 y 17-20.

Árbitros: Belosevic, Pukl y Balak. Eliminaron por faltas personales a Pajola en la Virtus Bolonia.

Pabellón: Segafredo Arena, 9267 espectadores.