Las diez claves para entender el juicio de Nereo
El que fuera vicepresidente de Dmitry Piterman espera la sentencia de la Audiencia Provincial de Álava pero luego podría recurrir al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y, posteriormente, al Supremo.
Vitoria-Gasteiz
José Nereo Ruiz ha sido enjuiciado esta semana en la capital alavesa. Conoció a Dmitry Piterman cuando el ucraniano entró en el Racing de Santander (con el 27 % de los títulos) ya que por aquel entonces era un empleado de la entidad, luego fue contratado como jefe de seguridad del Alavés, pasó a ejercer otros cargos en las oficinas del club, se convirtió en el informador y hombre de confianza del empresario y llegó a ser Delegado del primer equipo, Consejero del Alavés (aunque no había reuniones del Consejo nunca) e incluso Vicepresidente. Piterman era el máximo accionista (51 % de los títulos), presidente y Consejero Delegado. Su antigua mujer, con nueva identidad ya que ahora se hace llamar Milanendra Kaur, era la Secretaria del Consejo de Administración. Vivían juntos en la Bahía de San Francisco pero, tras su divorcio, el principal causante de este desvarío reside, con su nueva pareja, en San Diego, cerca de la frontera mejicana. Estas son las claves para entender el enrevesado proceso judicial.
1. Dmitry Piterman no se presentó al juicio aduciendo una operación de rodilla el martes 9 de abril en una clínica de California, por lo que se le declaró en rebeldía y se dictó una orden de búsqueda internacional. Los magistrados invitaron al abogado defensor, que pretendía una suspensión, a que abandonara la sala porque su presencia ya no tenía sentido en la vista, cosa que hizo inmediatamente. Su antigua mujer no fue localizada en plazo así que no entró en el caso. Pero José Nereo sí acudió al Palacio de Justicia y se consideró adecuado juzgarle sólo a él. Acudió a todas las sesiones y respondió a todas las preguntas que le realizaron la Defensa, el Ministerio Fiscal y la Acusación Particular, a pesar de su delicado estado de salud. Se mueve ayudado por un bastón, se apoyaba el primer día en el hombro de su hija, ha sufrido un infarto y un ictus. Pero su comparecencia fue totalmente aseada y coherente. Siempre iba acompañado por un guardaespaldas.
2. Se desestimó que el delito hubiera prescrito por juzgarse hechos de hace 19 años. La explicación se dará en la sentencia que redacte Elena Cabero. Le acompañan en este caso, en la Audiencia Provincial de Álava, Jesús Poncela y Francisco García Romo. Al haberse celebrado las vistas, eso es lo previsible. Una decisión de prescripción no se entendería a estas alturas.
3. No se le permitió a Nereo ausentarse de las sesiones por motivos de salud ya que se pretendía que escuchara a todos los testigos para luego, él mismo, pudiera cerrar el juicio con su comparecencia. Lo de ser el último en lugar del primero fue algo que solicitó la Defensa y que le fue concedido a esta parte porque hay numerosa jurisprudencia al respecto.
4. La Defensa presentó diez documentos que trataban de demostrar que José Nereo tenía problemas serios de salud y que había sido objeto de un atraco en su casa con la consiguiente pérdida de documentación sensible. También que estaba en la lista de posibles víctimas del Comando Donosti de ETA, circunstancia que aconsejaba un despliegue de seguridad especial tanto para él como para Piterman. Pero no se llevaron fotocopias para todas las partes al principio de la vista y algunos documentos no eran los originales por lo que el letrado fue advertido. A pesar de ello, los magistrados aceptaron esa prueba al final por si se puede utilizar en el futuro en otras instancias a las que pueda recurrir Nereo.
5. Al no comparecer Piterman, de las cinco sesiones previstas inicialmente (el miércoles había previsión de estar también por la tarde) se pasó a tres. Se rehizo el calendario. Martes y miércoles por la mañana comparecieron los testigos de la Acusación Particular mientras que la Defensa, al final, no presentó a ninguno.
6. Había bastantes más testigos citados (José Barreira, del Gran Hotel Lakua, por ejemplo). Pero la mayoría estaban llamados por la Defensa de Piterman. Al no juzgarse al ucraniano, fueron desconvocados y no comparecieron. La Defensa de Nereo anunció a Leopoldo Garrido aunque no compareció al final. Tenía que haber aparecido el miércoles a las 9:30 h. de la mañana y no lo hizo.
7. Los testigos de la Acusación fueron Alfonso Arriola (ex-Consejero que entró en el club en la era de Gonzalo Antón), Alfonso Fernández de Trocóniz (actual presidente), Enrique Pérez (antiguo delegado y asesor jurídico en la época de Piterman), los tres Administradores Concursales (Jaime Orive, Fernando Ercilla y Andoni Echevarría) y un perito que conocía a la perfección los movimientos financieros de la entidad en aquellos años: Daniel López de Armentia.
8. Las irregularidades planteadas fueron numerosas: supuesta compra del club de fútbol sala Atenea sin posible beneficio pero con muchos gastos; creación en Estados Unidos del California Victory con finalidad similar; cargos económicos a nombre de una empresa llamada Management Deportivo perteneciente a Piterman y que, presuntamente, asesoraba al club; viajes de la familia del máximo accionista cargados a la cuenta del Alavés; facturas duplicadas e incluso triplicadas por los mismos servicios con conceptos muy genéricos y poco explicativos de la labor realizada; 790.000 euros gastados durante tres años en el Gran Hotel Lakua, único centro hostelero de la ciudad de cinco estrellas; servicios contratados a las empresas que eran propiedad de los mismos consejeros; empleados sin ser dados de alta en la Seguridad Social (vigilancia del complejo de Izarra a cargo de un vecino de la localidad); irregularidades contables; revalorizaciones de activos patrimoniales muy infladas; gastos inexplicables con cargo a la Fundación; cuenta fantasma en el Banco de Sabadell que recibía fondos del Alavés con destino al propio Piterman; irregularidades societarias y fiscales; seguridad de la casa de Piterman pagada por el club; gastos de seguridad para el propio Nereo a cargo del Alavés; numerosos cobros en caja para no dejar huella; nóminas disparadas que crecían exponencialmente para el bien de Nereo; facturas incomprensibles realizadas incluso antes de que se prestase el servicio (lo de acertar la cantidad era para nota); múltiples empresas de seguridad, porteros de acceso, bares o mascota para un solo partido y algunas sin contrato previo; facturas sospechosas a nombre de Joaquín Gil, un colaborador de Piterman desde la época del Palamós y que falleció hace unos meses; NIF erróneo en muchas facturas; condonación de una deuda con el club mediante el envío de unos televisores, mp-3, móviles y relojes a los apartahoteles que eran propiedad de Dmitry Piterman en Palamós; firmas de José Nereo en varios documentos con diferente grafismo que el propio implicado ni siquiera reconoció como suyas... y bastantes cosas más.
9. La fiscal Cristina Vicente pide que se le declare culpable y que ingrese en prisión por un periodo de siete años. La indemnización económica la eleva a 3,1 millones de euros. Además del Ministerio Fiscal, el club como Acusación Particular, reafirma esa petición de culpabilidad. El letrado Luis Fernández de Trocóniz (que no interpeló al testigo Alfonso Fernández de Trocóniz al ser su hermano) pide nueve años y medio de prisión y 4,6 millones de indemnización. El acto de conciliación del lunes por la tarde no llegó a buen puerto y se acabó celebrando el juicio.
10. La Defensa estima que su cliente es inocente y se pide la absolución. Se piensa que Nereo cumplía órdenes directas de su superior, de un empresario que no se dejaba aconsejar y que hacía y deshacía a su libre albedrío, que las pruebas no demostraron su autoría directa y que tampoco quedó claro el dolo provocado. El juicio está visto para sentencia desde ayer miércoles a las 2 menos cuarto de la tarde y, en caso de desfavorecer a José Nereo como todas las previsiones apuntan, podrá recurrir a otras instancias: el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y, posteriormente, el mismísimo Tribunal Supremo.
Ser Deportivos Vitoria
Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...