Sin opciones en Belgrado

Vitoria-Gasteiz

Lo más cerca que estuvo el Baskonia de ganar el partido fue cuando sonaba el Devotion de la Euroliga y no había comenzado el compromiso. Por eso, 0-0. Y es que al final del primer cuarto, las cosas iban 28-15. Los macabeos habían conseguido seis triples, dominaban el rebote (especialmente el ofensivo) y los vitorianos no mordían. El Belgrade Arena, con 250 seguidores de Israel, asistía a un dominio amarillo bastante evidente.

El choque comenzó con un triple de Lorenzo Brown, una pérdida de Moneke y el segundo misil del de Albacete para marcar distancias desde los primeros compases (10-5, min. 5). Y eso que el Maccabi estuvo bastante fallón en los siguientes minutos. Las pérdidas del conjunto de Ivanovic eran continuas y las diferencias fueron aumentando poco a poco. Una vez más, casi 30 puntos en contra en un solo cuarto. Lo de las puestas en escena del Baskonia ya es algo crónico y repetitivo, tanto en Europa como en Liga Endesa.

El segundo acto arrancó con malas sensaciones, con una falta por sacar la pierna en un lanzamiento de un desconocido Howard, sin apenas producción. En el primer minuto los macabeos ya doblaban a los vascos (31-15). El único que daba la talla, en intensidad, era Rogkavopoulos. Por si las cosas podían empeorar, Moneke se torció el tobillo izquierdo y se marchó al banquillo lesionado. Con el 41-21, los israelíes marcaron la veintena de diferencia. Visto para sentencia prácticamente.

La máxima llegó con el 55-31. Irte al descanso con una proyección final de 110 puntos en contra es sinónimo de perder al cien por cien. Es verdad que los vitorianos jugaron el viernes pasado contra la Virtus en Bolonia, el domingo al mediodía ante el Leche Río en liga y el partido del martes conllevaba agotamiento. Pero la mala defensa, con un Brown muy inspirado, y la falta de frescura en ataque llevaban a los de Dusko al abismo.

“No hemos tenido intensidad ni agresividad en los primeros veinte minutos. Y Moneke no va jugar, no puede”, dijo Ivanovic al descanso. Katash, mucho más optimista, aseguró que “si nos concentramos en defensa, ganaremos ya que en ataque estoy seguro de que seguiremos metiendo puntos”. Daba la sensación de que los israelíes apuntaban a la victoria y que el Baskonia entregaba el partido. La manifiesta inferioridad del conjunto vasco no invitaba a ningún tipo de optimismo, más bien al contrario.

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La vuelta de vestuarios se inició con un triple de Howard. Con el 55-41, el Baskonia amenazó con volver pero los hebreos siguieron certeros desde la larga distancia y de nuevo abrieron brecha. En el minuto 25, Brown llevaba 26 puntos, con 6 triples convertidos. Su equipo un 12/21 desde esa distancia. El único que respondía con penetraciones y lanzamientos de media distancia era Codi Miller Mc-Intyre. Las diferencias se seguían moviendo en torno a la veintena y el reloj avanzaba de manera inexorable.

Los jugadores amarillos volvieron a ponerse a 24 con el 73-49 aunque alcanzaron la máxima con el guarismo del final del tercer cuarto (86-61) gracias a un triple de Blatt. 25 puntos de diferencia de un equipo que ha mejorado mucho en materia defensiva y que sigue con su altísimo nivel en ataque. Cuando comenzaba el cuarto final, los de Tel Aviv llevaban 15 rebotes ofensivos y 14 triples convertidos. Sin concesiones. El tercer acto terminó con un triple fuera de tiempo de Vanja Marinkovic, para más INRI.

El novedoso experimento del Play-In comenzó muy mal para el Baskonia y los hebreos amenazan seriamente al Panathinaikos aunque tengan el factor cancha en contra. Jugando a este nivel, están capacitados para llegar perfectamente incluso a la Final Four de Berlín. Llegaron a ponerse 30 puntos arriba con el 113-83 del minuto 38. La excepcional carta de rendimiento de Miller Mc-Intyre no sirvió absolutamente para nada. Y con Chima Moneke de espectador, seria duda para el partido del viernes en Vitoria ante la Virtus de Bolonia. Rotaciones alavesas cortas, plantilla nada sobrada y lesionados de seriedad.

Ficha técnica

MACCABI TEL AVIV: Brown (29), Baldwin IV (26), Cohen (3), Colson (14) y Nebo (4) --quinteto inicial--; Cleveland (11), Rivero (8), Webb III (8), Thomasson (-) y Blatt (10).

BASKONIA: Miller-McIntyre (32), Marinkovic (5), Sedekerskis (11), Moneke (-) y Kotsar (6) --quinteto inicial--; Chiozza (-), Díez (-), Rogkavopoulos (10), Costello (5), Howard (14), Raieste (-) y Theodore (2).

PARCIALES: 28-15, 27-21, 31-25 y 27-24.

ÁRBITROS: Rocha, Boltauzer y Lottermoser. Sin eliminados.

PABELLÓN: Belgrade Arena, 250 espectadores.