De sufrir la 'lambretta' de Neymar a vivir la Gabarra de la mano de su hijo: Unai Bustinza y el "éxito colectivo" de la familia rojiblanca

Bilbao

La carrera deportiva de Unai Bustinza es de todo menos predecible. Con diez años llegó a Lezama, donde fue ascendiendo peldaños hasta ser reclutado para el primer equipo al comienzo de la temporada 2014/15. En su primer año no tuvo grandes oportunidades, apenas jugó 100 minutos repartidos en tres partidos. Sin embargo, fue uno de los elegidos por Ernesto Valverde para disputar la final de Copa frente al FC Barcelona.

Aquel día, Bustinza protagonizó una de las imágenes del partido. Cuando faltaban cinco minutos para el final, y el Barça ganaba por un contundente 1-3, Neymar tuvo la ocurrencia de intentar superar a Unai con una 'lambretta'. Una acción considerada una provocación por parte del Athletic y que Mikel San José se encargó de recriminar al brasileño. También lo hizo, tras el partido, Luis Enrique, en aquel entonces entrenador de los culés.

Ídolo pepinero

Al año siguiente, el Athletic cedió a Bustinza al Leganés, equipo que militaba en ese momento en Segunda División. No jugó demasiado, fue un año complicado para él en cuanto a lesiones. Sin embargo, los pepineros lograron el ascenso a Primera. Ese verano, rescindió el año de contrato que le quedaba en Bilbao y fichó por tres años con el conjunto madrileño.

Allí se convirtió en un ídolo de la afición. Indiscutible en el esquema defensivo de Asier Garitano, terminó siendo el capitán del Leganés. Fue pepinero durante siete temporadas, en las que jugó 161 partidos entre Primera y Segunda División, tras descender en un amargo 2020 marcado por el aplazamiento de la última parte de las competiciones y su posterior reanudación a puerta cerrada debido a la pandemia del COVID-19.

Amargo paso por Málaga

En 2022 puso punto final a sus años en Madrid tras dos años encadenando lesiones y fichó por tres años por el Málaga, donde, en cambio, solo estuvo una temporada, en la que, además, el equipo descendió a Primera RFEF. Jugó apenas doce partidos, los que le permitió una nueva sucesión de lesiones en el tobillo, una fractura en la nariz y problemas en el sóleo.

Terminó rescindiendo su contrato y estuvo meses sin equipo. El pasado noviembre empezó a entrenar con la SD Amorebieta. En enero se hizo oficial su fichaje por los azules. Debutó ante el Racing de Santander el pasado 4 de febrero y, desde entonces, no ha dejado su hueco en la defensa, primero de Mujika y ahora, de Jandro Castro.

Renacer en Urritxe

Incluso se estrenó como goleador ante el Andorra el mes pasado. En el Principado marcó un decisivo y acrobático tanto en el minuto 88 de partido para dar al Amorebieta su segunda victoria lejos de Lezama en toda la temporada. Un gol que le valió un puesto en el once ideal de la jornada en Segunda. Un gol que dio esperanza al Amorebieta, en ese momento colista de la categoría. Un gol que le sirvió otro exrojiblanco como Jon Morcillo.

Forma parte Unai del renacer de un equipo que, tras todo un año en el pozo, ha conseguido ver la luz. En las últimas diez jornadas del campeonato es el equipo más en forma de la categoría. Encara las siete restantes a un punto de la salvación, que marca ahora mismo el Mirandés.