Los conductores de Bizkaibus contarán con una 'línea directa' con las comisarías de la Ertzaintza para prevenir agresiones

Es una demanda que los trabajadores de Bizkaibus llevan tiempo reclamando. Ante el aumento de las agresiones, los conductores demandan a la diputación que se garantice la integridad de los empelados de las concesionarias del servicio que ya han sufrido varios episodios de agresiones, especialmente en horarios nocturno y determinadas líneas. Ante esta situación, el área foral de Transportes y el departamento de Seguridad del Gobierno vasco han abordado esta semana en una reunión conjunta varias medidas para reforzar la seguridad del servicio, tanto de empelados como de usuarios. Entre los acuerdos, se contemplan una mayor formación con charlas a cargo de ertzainas sobre delincuencia o grupos juveniles violentos, además de un protocolo de actuaciones ante agresiones unificado para todas las empresas. Se ha acordado facilitar a la Ertzaintza la información sobre las líneas y puntos críticos, así como sus franjas horarias. Y de hecho, la Ertzaintza ha dado ya indicaciones a las 10 ertzainetxeas y a la Unidad Territorial de Tráfico Bizkaia para que en su patrullaje diario estén cercanos a las paradas de Bizkaibus y al personal que conduce los autobuses, en especial cuando anochezca o haya alguna situación que lo requiera. La Ertzaintza ha facilitado el listado de los teléfonos de las Comisarias con los municipios que comprenden, para que cada empresa y chóferes puedan conocer los números de las comisarias más cercanas de sus rutas. Trabajadores de Bizkaibus y Euskotren han demandado medidas de seguridad «reales» ante el aumento de las agresiones en el transporte público y también «concienciación» entre los ciudadanos, en la jornada de huelga que están realizando este martes. La huelga de 24 horas está convocada por CCOO, UGT, ELA, USO y LAB en todas las concesionarias del servicio vizcaíno de autobús, Bizkaibus, y los distintos medios operados por Euskotren. Cientos de trabajadores de Bizkaibus y Euskotren se han manifestado a primera hora de la mañana por las calles de Bilbao, una protesta a la que también se han sumado trabajadores de Metro Bilbao y Bilbobus, según han destacado los convocantes. La marcha, encabezada por una pancarta con el lema «No más agresiones en el transporte público» en euskera y castellano, ha concluido junto al Palacio foral. Los trabajadores reclaman medidas de seguridad «reales» a las empresas que prestan el servicio y a la Diputación de Bizkaia que se implique para buscar soluciones a la situación. Entre las medidas que se plantean, ha explicado González, la instalación de mamparas porque, aunque es «lo último» que les gustaría porque «impide la cercanía» con los usuarios, «da mucho temor que para cuando se quiere reaccionar es tarde». También demandan que «funcionen los pisones», con los que se alerta de situaciones de riesgo, y que «la reacción sea inmediata». Así, los representantes de los trabajadores ven preciso «involucrar» a Ertzaintza y Policías Municipales porque «la seguridad tiene que estar mucho más ampliada, no sólo con ese pisón, que pueda fallar o no, sino que haya un centro de control para que, ante cualquier tipo de situación, la reacción sea inmediata». Tras advertir de que no solo existe «riesgo físico para el propio trabajador y trabajadora, sino que van todos los viajeros que en ese momento van en el autobús», González ha incidido en que «sobre todo» hace falta «una concienciación a la sociedad de que hay que tener un respeto por todas las partes», una situación necesaria no solo en el transporte público, sino que «se extrapola a todo». Por el momento, los sindicatos de Bizkaibus no tienen previstas nuevas movilizaciones a la espera del «movimiento por parte de Diputación» y ver «si esas medidas son reales y son efectivas».

Los conductores de Bizkaibus contarán con una 'línea directa' con las comisarías de la Ertzaintza para prevenir agresiones

En la reunión entre el departamento de Transportes y Seguridad se han aprobado varias medidas, entre otras, reforzar la vigilancia policial en las marquesinas

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