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Un paseo en tren de vapor, una de las joyas del Museo Vasco del Ferrocarril

El Museo Vasco del Ferrocarril alberga colecciones tan llamativas como distintas clases de vehículos ferroviarios o la posibilidad de viajar en tren de vapor

El Museo Vasco del Ferrocarril, un viaje sobre ruedas

Azpeitia

Damos un salto temporal hasta 1989 cuando el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco impulsó la creación del Museo Vasco del Ferrocarril ubicado en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. Tras observar el rico patrimonio —tanto en cantidad como calidad— que poseía Euskadi fue cuando decidieron inaugurar completamente la instalación en 1994. Cuatro años después arrancaron los viajes del famoso tren de vapor que recorre 5 km durante ciertos meses del año entre Azpeitia y Lasao.

Desde entonces, al museo fueron llegando nuevas piezas y colecciones. Una de ellas es el conjunto de vehículos ferroviarios: los automotores, los vagones o las locomotoras de vapor son algunas de esas piezas que actualmente se puedan ver y disfrutar en la instalación.

A esto se le suma, otras muestras como la recopilación de uniformes utilizados en el ferrocarril que abarca los años del XIX hasta el surgimiento del AVE y un taller de máquina herramienta. "La Diputación Foral de Gipuzkoa la montó en 1925 para la inauguración del ferrocarril del Urola", nos cuenta Juanjo Olaizola, director del museo, que a día de hoy todavía se conserva como estaba y un motor eléctrico hace funcionar toda la maquinaria que se encuentra en el lugar.

Un viaje en tren de vapor

Aunque si hay algo que hay que destacar es la joya de la corona del museo, el tren de vapor que recorre 5 km entre Azpeitia y Lasao. Un vehículo que arrancó el trayecto en 1998 y que todavía se puede sentir "ese traqueteo, viajar por los railes antiguos, el meneo de las suspensiones y la carbonilla que se respira". "Si algo teníamos claro es que el tren no ha nacido como una obra de arte, no sirve para contemplarlo, ha nacido para que viajemos", recalca Olaizola.

Además, el Museo pone a disposición de los visitantes ser fogoneros por un día, que reciben la formación y el equipamiento necesario para aprender cómo poner en funcionamiento una locomotora de este estilo.

La noción del tiempo

En la historia universal también se encuentra un aspecto importante como es la creación del reloj. El surgimiento del ferrocarril obligó a crear un mecanismo que controlase "los tiempos" por los que circulaba estos vehículos. "Cuando nació el tren, la gente no vivía al segundo como ahora, miraban la ubicación del sol o escuchaban las campanas para conocer qué hora era; al ver que el tren llegaba a una hora precisa, esto impulsó la creación del reloj", explica el director del museo y enfatiza en que el ferrocarril presionó a los gobiernos de todo Europa y América para que fijasen una hora en los territorios. Actualmente, en la segunda planta del museo se encuentra una de las mejores colecciones de relojes.

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