El jugador del Athletic Nico Williams declaró el lunes en la comisaría de policía de Indautxu como víctima tras la denuncia de la Liga por los insultos racistas en el partido disputado en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid, según informa el Correo. Fue durante el choque de Liga del 27 de abril. Un individuo se dirigió al delantero rojiblanco haciendo gestos y sonidos como si se tratara de un mono. El menor de los Williams protestó la acción ante el juez de línea, y el colegiado del partido puso en marcha el protocolo que se exige en estos casos. Se dirigió al delegado de campo para que anunciaran por megafonía que cesaran esos insultos “ofensivos”. De inmediato, la Liga anunció que se iba a personar como acusación. Unos días después, el Atlético de Madrid anunció que tenía localizado al presunto agresor. Se trata de un miembro del Frente Atlético. En los micrófonos de Radio Bilbao, el abogado Carlos Fuentenebro, que ya ha intervenido en otras ocasiones con motivo de presuntos delitos de odio en el deporte, afirmó que “a partir de hora la fiscalía abrirá unas diligencias de investigación, y si al final de la investigación considera que hay indicios de que esos hechos revisten el carácter de delito, inmediatamente formulará denuncia o querella y remitirá el caso al juzgado correspondiente. Desgraciadamente los tiempos de la justicia son muy lentos. Habrá que tomar declaración al investigado y en su caso a Nico (Williams)”. La declaración del jugador se ha producido apenas diez días después de que se ocurrieran los hechos.