Las obras de Chillida de la colección Telefónica vuelven "a casa" en el centenario del artista

Una de las colecciones más importantes que existen en el mundo de la obra de Eduardo Chillida pertenece a la Fundación Telefónica. Algunas de sus piezas se encuentran ahora en Chillida Leku, como parte de una exposición que ha inaugurado este martes el rey Felipe VI en su primera visita a Gipuzkoa como monarca y 20 años después de que visitara este emblemático lugar en su luna de miel.

La celebración en 2024 del centenario del nacimiento del artista vasco y de la creación de Telefónica han permitido fraguar este proyecto de "la vuelta a casa" de una decena de esculturas que ya se pudieron ver en 2003 en el museo de Hernani en una muestra-homenaje a Chillida tras su muerte en agosto de 2002.

En esta exposición se pueden ver 10 esculturas de la colección Telefónica, obras de los años 80 -90, una etapa que para Eduardo Chillida fue de grandes cambios y madurez artística y es que ya empezaba a pensar en dar los primeros pasos para La creación de " su museo". Fue en 1981 cuando Chillida y su mujer, Pilar Belzunce, comenzaron "a caminar solos". El fallecimiento de su galerista y representante, Aimé Maeght, dio pie a una nueva etapa que conllevó la compra del viejo caserío, convertido en museo mucho tiempo después.

Para la directora del Chillida Leku, con esta exposición se va a ver y vivir la obra de Chilida de una forma diferente y es que la interactuación con el espacio hacen de la visita al museo "una experiencia única". Para Mirei Massagué las esculturas instaladas son obras que "invitan a acercarnos a ellas, a habitarlas" y por eso quienes se acerquen por primera vez a Chillida Leku descubrirán a un Chillida diferente y un caserío Zabalaga, completamente nuevo.

Chillida Leku reúne en esta muestra las piezas más emblemáticas de Eduardo Chillida que forman parte del patrimonio de Telefónica y por eso, desde esta gran empresa, califican la muestra de "excepcional y singular" donde se refleja " Chillida en primera persona" tal y como lo ha explicado Luis Prendes, director general de Fundación Telefónica quien ha asegurado que se ha traído lo "mejor que se tenía, 10 esculturas agradecidas de estar de nuevo en casa. Piezas para mirar en silencio y dejar que cada una nos hable", ha dicho Prendes y ha invitado al visitante a "dejarse envolver por el espacio".

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La exposición se desarrolla en el interior de Chillida Leku abarcando la totalidad del caserío Zabalaga, un lugar que cambia de nuevo para acoger obras de hierro, acero y alabastro, como las "casas" de Hokusai y Juan de Sebastián Bach, ambas de 1981; "Elogio del vacío II", de 1983, y "Homenaje al mar III", de 1984.

Por su parte Luis Chillida, presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, ha querido destacar de esta muestra "el factor emocional" que para su padre habría supuesto la vuelta a casa de algunas obras que fueron el hogar del caserío Zabalaga antes de transformarse en lo que hoy es.

Por el otro, emerge el lado "práctico" que cultivaba su madre, ha explicado, a la que le habría hecho "mucha ilusión" ver cómo para hacer espacio a las esculturas de la Fundación Telefónica, otras obras del artista han viajado a diferentes partes del mundo, como Chile y Alemania, para participar en las exposiciones organizadas con motivo de este centenario.

Con motivo de esta muestra que se inaugura mañana al público y que se podrá visitar hasta el 13 de octubre, Chillida Leku ha reunido a representantes institucionales y del mundo de la cultura vasca. Todos ellos han recorrido las dos plantas del viejo caserío restaurado por Chillida, donde además de las esculturas de Telefónica, se exhiben piezas de las décadas de 1990 y 2000 de la colección del museo.