Campesinas en Bizkaia, la voz silenciada que busca reconocimiento: "Necesitamos foco, que se escuche nuestra voz"

Bilbao

El día de San Isidro Labrador es también un día, en el que además de celebrar, las campesinas reivindican. La situación de la mujer en el sector primario sigue siendo complicada. En Bizkaia, hay más casi 1.500 profesionales, sin embargo, visibilizarlas sigue costando, sobre todo en los espacios de representación del colectivo. "No partimos de la misma base que otros compañeros, nosotras hemos sido socializadas para cuidar. Ahora, se nos está pidiendo mandar. Queremos coger esas labores pero necesitamos aprender", denuncia Alanze Intxauspe, campesina y miembro de Etxalde Emakumeak, en 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia'.

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Según datos de la Diputación Foral de Bizkaia, competente en la materia, contamos con 1.431 mujeres ocupadas en el campo. Según la última encuesta, nueve de cada diez, respondieron que su calidad de vida es muy o bastante buena pero ya advertían de la necesidad de foco, de altavoces para evitar sombras. El Estatuto de Mujeres Agricultoras que vincula tener a mujeres en los órganos de decisión las está arrojando algo de luz, las está proporcionando la oportunidad de por fin ser parte de un colectivo.

No es cuestión de género

"Para dedicarte a la tierra tienes que tener pasión. Profundizar y meterte de dentro en un área donde la masculinidad lo es todo es complicado. Cuando llegué solo me tope con hombres, y muchos de ellos más mayores que yo. Me vieron la pasión y el amor con el que trataba el campo. Ahí lo entendieron todo. Esto, creo, que no va de géneros", explica Nerea Irabazal, emprendedora y titular de Luramak.

Hoy estas mujeres celebran la existencia de su colectivo, la de las campesinas. Creen que las palabras son importantes. En euskera, nekazari emakumea y sorprendentemente en castellano piden que hablemos de campesinas. Y la lógica nos lleva a pensar que si baserritarra es quien habita en un caserío, campesina es además quien lo trabaja. Un concepto que surge de la reflexión de la investigadora y autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra', un trabajo basado en los testimonios de 43 mujeres que a veces siguen a la sombra de datos y realidades. "El perfil de estas mujeres, de las que trabajan en el campo, es muy variado. Pero solo hay tres razones por las que a todas las es complicado llegar a los órganos representativos del colectivo. La falta de conciencia empresarial, tanto de las mujeres como de toda la sociedad, la falta de corresponsabilidad y la gran carga de trabajo y el hermetismo de estas asociaciones", argumenta Leire Milikua Larramendi, arquitecta e investigadora autora de 'Sobre la tierra, bajo la sombra'.