El donostiarra Iñigo Aguayo y su marido inician su vuelta a casa
Han conseguido asiento en el vuelo de repatriación francés y llegan esta tarde a Paris
San Sebastián
Iñigo Aguayo y su marido que ayer consiguieron asiento en el vuelo de repatriación francés ya viajan rumbo a Paris. Tras salir de Nueva Caledonia ayer sábado por la mañana, hoy de madrugada han llegado a Singapur y a primera hora han puesto rumbo a Paris.
La previsión era que para ayer sábado se abriera el aeropuerto y parece ser que el cambio de postura del presidente francés Macron, que viajo a la zona para poder solucionar los conflictos políticos que se estaban produciendo y la petición de los líderes locales pidiendo rebajar las tensiones, han ayudado a que se restablezca el tráfico aéreo.
Aguayo y su marido, de origen alemán, llegaron a Nueva Caledonia hace más de 20 días de luna de miel y las protestas -que se saldan con seis muertos en el territorio francés- trastocaron su plan de regreso a Europa. "Al principio, estuvimos en islas más pequeñas y no notamos la tensión, pero al llegar a la capital, Numea, la situación era diferente", comenta Aguayo a Radio San Sebastián.
Desde el pasado 14 de mayo el aeropuerto de Nueva Caledonia estaba inoperativo, las Cortes Generales lo utilizaban como cuartel general, dejando a los turistas sin posibilidades de salir hasta ayer sábado.
Durante todos estos días Aguayo y su pareja han intentado por todos los medios ponerse en contacto con todo el que le pudiera ayudar a salir, dejando claro que lo que buscaban no era ayuda económica sino un asiento en alguno de los vuelos que se fletaban y es que turistas australianos y neozelandeses estaban saliendo. Las revueltas de la población nativa han llevado a Australia y Nueva Zelanda a repatriar a medio millar de turistas varados en la isla.
Al final y después de varios intentos de contactar con diferentes embajadas, lograron obtener una respuesta de la Embajada española en París, gracias a la gestión del Cónsul Honorario en la Polinesia Francesa.
La Ley Electoral
Nueva Caledonia, una colectividad territorial francesa ubicada en el mar Coral y el océano Pacífico, experimenta una creciente inestabilidad política en los últimos meses.
El 13 de este mes, el gobierno francés aprobó una nueva ley electoral que modificó drásticamente el censo electoral en Nueva Caledonia, el tercer mayor productor de níquel del mundo. Hasta entonces, el derecho a voto estaba limitado a los habitantes locales, los kanaks, y aquellos que hubieran llegado a la isla antes de 1998. La nueva ley permite votar a todas las personas con una residencia de más de 10 meses en la isla, algo que la población nativa lo considera una amenaza a sus derechos y favorece la permanencia de nueva caledonia como parte de Francia.
Los desórdenes públicos han provocado el envío de efectivos policiales al archipiélago por parte del Gobierno francés que ha declarado el estado de emergencia durante doce días.
Coro Tellechea
Llevo en Radio San Sebastián 24 años desempeñando...