Otra especie invasora: la Diputación ha atrapado 23 mapaches en Bizkaia en cuatro años
Todos los ejemplares han sido atrapados en Karrantza, aunque este año han aparecido rastros en Lemoiz
La diputación atrapa 23 mapaches en Bizkaia en 4 años
Bilbao
Bizkaia cuenta desde hace al menos cinco años con un visitante no deseado: los mapaches. Esta especie invasora se ha instalado en la zona de Karrantza proveniente de Cantabria y, aunque su número parece que va en descenso, desde 2019 se han capturado 23 ejemplares en esa zona de Enkarterri.
Las capturas son resultado de los trampeos colocados por los guardas de la diputación que comenzaron en 2019 tras detectar la aparición de rastros y el aviso llegado desde Cantabria, donde ya se habían detectado ejemplares. Ese primer año las trampas atraparon 13 mapaches y tras el parón obligado de 2020 por la pandemia, las trampas capturaron otros tres mapaches en 2021, cinco en 2022 y dos más el año pasado. Todos los mapaches han sido atrapados en la cuenca del río Karrantza donde parece haberse instalado un grupo de forma permanente, aunque, vistos los resultados de los trampeos, todo indica que su número se ha ido reduciendo o que su población al menos está controlada.
Más información
De manera ocasional, según nos confirma el técnico foral Xabier Arana, han aparecido avistamientos puntuales en otras zonas de Bizkaia. Este mismo año se han avistado rastros en los montes de Lemoiz, pero los esfuerzos por localizar y atrapar a este animal hasta el momento han sido baldíos.
Mascotas agresivas
Esa especie natural de Norteamérica llegó a Europa hace un siglo de la mano de industrias peleteras o por sueltas deliberadas de cazadores que la introdujeron como nueva especie cinegética y los animales huidos han creado un verdadero problema en el centro del viejo continente, donde se ha consolidado una población de mapaches provenientes de animales huidos de las granjas de pieles.
En el caso de los mapaches descubiertos en la península ibérica el origen parece provenir más bien de la moda de vender estos animales como mascotas cuando son crías. Al crecer, estos animales se vuelven agresivos y poco manejables, por lo que muchos de los dueños optan por abandonarlos creando así un problema medioambiental importante.
Muy dañinos para nuestras especies autóctonas
Y es que los mapaches son animales con una gran capacidad de adaptación. Inteligentes y hábiles, se encuentran a gusto en entornos urbanos, donde pueden conseguir alimento fácil de la basura que desechamos los humanos. Además, este animal omnívoro, pero con gran predilección por la carne, depreda principalmente en nidos, tanto huevos como pollos, anfibios o crustáceos, causando un grave perjuicio a nuestros animales autóctonos.
El mapache es también un animal de carácter territorial y agresivo, por lo que una vez establecido en un territorio suele desplazar a otras especies competidoras que, en el caso de Bizkaia, podrían centrarse en nutrias o visones europeos, que comparten con él el hábitat semiacuático que necesitan.
En última instancia, el mapache es también un animal portador de diferentes patógenos capaz de transmitir enfermedades como el moquillo o la tuberculosis tanto a la fauna silvestre como a los animales domésticos.
Por estas razones, es fundamental erradicar este especie exótica invasora de nuestro hábitat natural y desde la diputación se recomienda avisar a los servicios forales en caso de avistamiento de uno de estos animales para que los técnicos especialistas puedan capturarlo y sacarlo de la naturaleza.
Sigue el canal de la SER en WhatsApp
Encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.