El uso del vaper se cuadriplica entre los jóvenes de 15 a 21 años en Euskadi en tan solo seis años

San Sebastián

El Departamento de Salud del País Vasco pone en marcha una campaña, destinada especialmente a la juventud, pero también al resto de la población, para sensibilizar sobre el riesgo del vapeador, cuyo uso se ha cuadriplicado en Euskadi en los últimos seis años, de forma que uno de cada cuatro adolescentes y jóvenes de 15 a 21 años ha comenzado a fumar utilizando este tipo de dispositivos.

Se busca alertar de los graves riesgos que implica para la salud el uso de vapeadores, ante el aumento progresivo del consumo de este tipo de dispositivos que, pese a contener sustancias tóxicas, "generan una falsa percepción de inocuidad".

Hoy, 31 de mayo, es una fecha perfecta para reivindicar su mensaje, "una Euskadi sin humo", ya que es el Día Mundial Sin Tabaco. Destacan desde el Departamento que es importante "informar y sensibilizar acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco y el de otros productos relacionados, como son los vapeadores". La médico de atención primaria, Irene Prieto, y la dueña del estanco Elkano, Cristina Oroz, han hablado de esta misma cuestión ante los micrófonos de Radio San Sebastián, en Hoy por Hoy Gipuzkoa.

Todavía es importante hablar de los riesgos del tabaco, ya que, si bien sabemos que estas sustancias generan problemas respiratorios, no se tiene tanto en cuenta que puede afectar tanto a fumadores activos como pasivos. Es decir, el tabaco no solo hace daño a la persona que fuma. La persona que convive o está cerca del fumador también resulta afectada.

Irene Prieto comenta que, a pesar de ello, tanto los fumadores activos como pasivos no ponen remedio a la situación. Y es que fumar es una adicción de la que no es fácil salir, ya que las sustancias químicas nos lo impiden. De hecho, para muchos consumidores esta acción sirve a modo de premio, un alivio tras un día complicado. La médico de atención primaria incide en encontrar y habituarnos a otro tipo de satisfacciones más saludables, ya sea hacer ejercicio, bailar o leer un libro.

Vapear, el nuevo peligro

Hay quienes han optado por otra vía: el vapeo. Un error a ojos de Irene Prieto, ya que indica que el vapeo es igual de nocivo que el tabaco tradicional ya que sigue incluyendo sustancias químicas. El auge del vaper ha causado que cada vez menos personas consuman tabaco tradicional, además de que pueden elegirse diferentes sabores, de modo que se sienta una mayor libertad de elección, pero la realidad es que sigue siendo altamente adictivo.

El descenso del tabaco tradicional puede verse reflejado en diferentes negocios, como es el de Cristina Oroz, dueña del estanco Elkano. Comenta que es cierto que cada vez acuden menos clientes a por tabaco tradicional, y que en parte se debe a la subida del precio, que en estos momentos se encuentra en 5 euros por cajetilla. Motivo por el que, a su vez, cada vez más gente utiliza vaper, ya que por un precio similar los vapers desechables tienen una duración de cientos de caladas.

Aun así, el consumo de estas sustancias se ha visto reducido en los últimos años, por lo que Cristina Oroz cree que es momento de replantear la venta de algunos de los productos que se venden en su estanco y añadir otros, con el fin de sacar un mayor beneficio, ya que señala que estos negocios han notado el cambio. Oroz no ha tardado en incluir nuevos productos: bebidas.

Irene prieto señala que "no hay una fórmula mágica para el cambio". Dejar de fumar conlleva un gran esfuerzo, y que es necesario que la persona consumidora ponga de su parte en el proceso, y no recaiga toda la responsabilidad sobre los médicos y psicólogos. Si bien es cierto que la subida del precio del tabaco ayuda a que la gente deje de fumar, desde Osakidetza afirman que la prohibición no es la solución, ya que, dicen, "quien es fumador seguirá fumando", por lo que hay que seguir concienciando sobre los riesgos que conlleva este hábito.

Programas de prevención

La Red de Espacios Libres de Humo creada hace dos años por el Departamento de Salud, en colaboración con las diputaciones forales y ayuntamientos, ha duplicado desde entonces el número de puntos delimitados, hasta alcanzar las 293 zonas sin tabaco (playas, piscinas, terrazas, entornos escolares, parques infantiles, plazas o entornos deportivos), frente a las 144 con las que se inició. En 2023 esta red se extendió a marquesinas y este 2024 se ampliará a terrazas. De cara al próximo curso, se espera que también formen parte los campus universitarios.

El número de municipios participantes ha ascendido desde los 41 originales a los 59 actuales: 7 en Álava, 37 en Bizkaia y 15 en Gipuzkoa. Los objetivos de esta iniciativa, más allá de velar por la salud pública de la población, son la promoción de las conductas saludables e informar a todas las personas fumadoras que quieran abandonar ese consumo.

Otro de los ámbitos en que inciden el Departamento de Salud y los ayuntamientos de Euskadi en relación al tabaco es el de la concienciación y la sensibilización en el entorno educativo. En 2023, 4.845 alumnos de 66 centros educativos de Euskadi participaron en el programa Kerik Gabeko Gazteak, cuyo objetivo es prevenir el consumo de tabaco en la población escolar (6º de Primaria, 1º y 2º de ESO). Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, en el curso 2011-2012, casi 86.800 alumnos y alumnas de 1.005 centros educativos han tomado parte en ella.

En 2023, un total de 10.797 personas, (más del doble de personas que en 2022) iniciaron tratamiento para dejar el tabaco. El 60% de ellas estaba en la franja de edad de 45 a 64 años y la alternativa para abandonar este hábito más utilizada es el tratamiento individual (88%).