Dos años conviviendo con Befesa-Erandio: "Somos el pueblo con la peor calidad del aire de Euskadi"

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A raíz de los problemas con las empresas potencialmente contaminantes Sader y Profersa, que se encuentran en el punto de mira de los vecinos que piden el traslado de las dos plantas fuera del casco urbano de la ciudad, otras zonas como Erandio, Astrabudua, Asua o Txorierri también sufren esta problemática, en su caso, con las emisiones contaminantes de la empresa Befesa Aluminio.

Los residentes de estas áreas han mostrado una creciente preocupación por los riesgos a la salud y el impacto ambiental que estas empresas representan. La proximidad de las plantas industriales a zonas residenciales ha generado un conflicto constante entre las necesidades económicas y el bienestar de la comunidad.

Se cumplen dos años desde que la asociación vecinal Erandiako Auzokideak denunciara ante un juzgado a la empresa Befesa Aluminio por contaminación. Los vecinos aseguran que las partículas de polvo que llegan a sus ventanas son altamente contaminantes y tóxicas, y temen por los efectos a largo plazo en su salud. Además, han señalado que este problema no solo afecta la calidad del aire, sino que también deteriora la calidad de vida y el valor de sus propiedades.

Kike Prada, miembro de la asociación vecinal, asegura que "la ampliación de la producción de 10-12 años a esta parte ha ocasionado una nueva oleada de denuncias y de protestas por las emisiones, como decimos, incontroladas de esta empresa. Se han hecho estudios; de hecho, Erandio en el año 2021 fue el pueblo con la peor calidad del aire de Euskadi según la red propia del Gobierno Vasco, y asociaciones del pueblo realizaron un estudio que llevó a concluir que, de las decenas y decenas de municipios analizados en España, Erandio tenía la peor calidad del aire, por encima de zonas y urbes como Barcelona, Madrid, etcétera".

Desde la asociación denuncian que las instituciones "no revisan su autorización ambiental" y esperan los resultados de una nueva analítica para medir la toxicidad de ese polvo. Los vecinos han expresado su frustración por la falta de acción por parte de las autoridades, argumentando que se ha priorizado el interés económico sobre la salud pública.

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La comunidad ha organizado múltiples reuniones y manifestaciones para visibilizar el problema, solicitando a las autoridades locales y regionales que tomen medidas inmediatas. Exigen una revisión exhaustiva de las autorizaciones ambientales y la implementación de controles más estrictos para reducir las emisiones contaminantes.

En resumen, la situación en Erandio y las áreas circundantes refleja una lucha continua entre el desarrollo industrial y la preservación del medio ambiente y la salud pública. Los vecinos, liderados por la asociación Erandiako Auzokideak, continúan su batalla por un entorno más limpio y seguro, esperando que sus esfuerzos eventualmente resulten en cambios significativos y sostenibles